Javier Calleja no quiere ningún tipo de confianzas ante un equipo que llega de eliminar de forma consecutiva al Celta de Vigo y al Sevilla. Además, en el recuerdo de los aficionados, queda la eliminatoria del año 2011 cuando el cuadro burgalés apeó a los castellonenses tras empatar a uno en el partido de ida y vencer por cero tantos a dos en el Estadio del Madrigal con goles de Pablo infante. Aquel día el Villarreal jugó con César; Angel (De Guzmán min. 62), Musacchio, Zapata, Joan Oriol; Bruno, Senna (Camuñas min. 61), Cani, Borja Valero, Nilmar (Joselu min. 69) y Marco Ruben.
El entrenador amarillo, que ya dejó claro en la previa del sorteo que no quería jugar de ninguna manera en Anduva , advierte a su futbolistas: "Ilusión toda, no nos va a ganar nadie. Tenemos la semifinal al alcance de la mano peor el Mirandés también lo sabe y ha ganado a equipos de Primera. Es un campo difícil y , por lo que visto en televisión, no está en las mejores condiciones y es difícil hacer el mejor juego. Tenemos que mentalizarnos de que será un partido muy duro y competir como estamos haciendo para pasara a una semifinal que hemos alcanzado tan solo una vez en la historia y luego soñar con ganar la Copa como sueña nuestra afición", afirma.