El Villarreal perdió algo más que tres puntos este fin de semana en Balaídos. Con la derrota en cancha del Celta el equipo de La Plana dice adiós, si no de forma matemática si casi definitiva, a cualquier opción de alcanzar una plaza europea de cara a la próxima temporada. Los amarillos ven como el Betis se aleja a siete puntos en la tabla, distancia casi insalvable dado que tan sólo quedan doce por disputar.
Lo cierto es que, con mucho terreno que recuperar, los de Marcelino habían emprendido una espectacular remontada en esta segunda vuelta de campeonato para acercarse a la zona noble de la tabla. Pero esa misma diferencia hacía que apenas tuviesen margen de error. De esta forma la derrota en Vigo permite que el Betis vuelva a despegarse en la clasificación.
"Fue complejo, ocurrieron muchas circunstancias. Tuvimos un inicio buenísimo, éramos muy superiores al rival y teníamos el control absoluto. Una acción muy evitable, una equivocación, nos dejó con diez, nos impactó y cometimos otra equivocación grande. Cuando eso sucede en el fútbol profesional, es complicado", dijo el técnico amarillo, Marcelino García, tras la derrota en Vigo.
De esta forma el club de La Plana se prepara para una temporada que, salvo milagro de última hora , discurrirá sin participación europea, algo poco habitual en el "submarino". Es más, fue en la campaña 19/20 cuando , por última vez, los amarillos no jugaron ninguna competición continental con Javier Calleja en el banquillo
