El Hospital de la Ribera ha renovado su acreditación de su huella de carbono por cuarto año consecutivo.
Esta acreditación está certificada por una auditoría externa y exige nuevos y complejos requisitos como el cálculo de las emisiones indirectas causadas por el transporte de empleados, usuarios y ambulancias o de los productos y servicios más significativos de la organización como productos farmacéuticos, inhaladores, textiles o papel.
En el informe de la auditoría se refleja que el Hospital de La Ribera ha reducido un 28,3% su huella de carbono, y por lo tanto sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera, en lo relativo al consumo de electricidad y gas en el último año 2022.
La gerente del Departamento de Salud de La Ribera, Rosabel Ribes, incidido en que estas cifras se han logrado gracias al Plan de Eficiencia y Ahorro Energético y a la apuesta por las energías verdes.
Para Ribes el objetivo es “convertir el hospital en un referente en políticas medioambientales y de sostenibilidad en el ámbito de la atención sanitaria.