El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón ha defendido hoy los 9.500 puestos de trabajo que genera el sector del golf en la provincia de Alicante.
Defiende Mazón la reivindicación de la Asociación de Campos de Golf “Costa Blanca” y Comunidad Valenciana, para que “se permita la práctica de este deporte” puesto que se desarrolla al aire libre, sin contacto social y con todas la medidas de seguridad sanitaria.
Carlos Mazón ha recibido esta mañana en el Palacio Provincial al Presidente de dicha asociación, Salvador Lucas y se ha comprometido a “trasladar esta petición a Turisme de la Generalitat”. Y es que, la Consellería de Cultura y Deporte, debe reaccionar teniendo en cuenta la premisa de que “no se puede generalizar a la hora de restringir” actividades deportivas como la práctica del Golf.
Carlos Mazón, como responsable del Patronato provincial de Turismo, Costa Blanca ha explicado que la Diputación viene trabajando durante toda la pandemia en colaboración con el sector para su promoción.
Sobre todo de cara a la próxima desescalada y con la urgencia de esta reivindicación “de sentido común” que, de haberse “tenido en cuenta; hubiera permitido mantener la actividad del sector del Golf en la provincia de Alicante”.
SU IMPACTO ECONÓMICO
La Asociación de Campos de Golf de la Costa Blanca y Comunitat Valenciana cuenta en la actualidad con 23 campos de golf, repartidos a lo largo de toda la geografía alicantina, además de 36 hoteles y empresas de alojamiento, patrocinadores y empresas colaboradoras.
Su presidente, Salvador Lucas ha concretado al término de la reunión que desde el pasado 21 de enero la actividad del golf está cerrada por lo que ha solicitado a la Generalitat, “insistentemente”, su reapertura. “Es una actividad segura que se practica al aire libre con una distancia social entre los jugadores que va implícita desde que el deporte existe, por seguridad, más allá de los cuatro metros, y es necesaria porque el 75% de los federados de la Comunidad Valenciana son seniors y es uno de los sectores de población que más necesita esta actividad por la seguridad que entraña y por los beneficios cardiosaludables”.
En este sentido, tal como ha puntualizado, “entendemos los motivos sanitarios y las cifras son las que mandan, pero defendemos que dentro de la gravedad de la situación las actividades al aire libre y con cero riesgo de contagios como es la nuestra deberían estudiarse para su reapertura, porque económicamente es un lastre, ya que los campos de golf no se pueden dejar en barbecho, requieren de un mantenimiento continuo con lo cual el gasto, pese a que el ingreso sea cero, continua y eso desangra la economía de las empresas lentamente”, ha sentenciado.
