La Diputación de Alicante ha reforzado en los dos últimos el apoyo y la asistencia a los municipios de la provincia con cerca de 328 millones de euros, la cifra más alta en la historia de la institución provincial. El equipo de gobierno liderado por Carlos Mazón ha incrementado de esta forma las transferencias a las entidades locales en unos ejercicios que han estado marcados por la pandemia.
El portavoz del equipo de Gobierno, Adrián Ballester, ha destacado que “nunca en la historia de la Diputación de Alicante se había puesto tanto dinero a disposición de nuestros municipios a través de transferencias que redundan directamente en el bienestar de los ciudadanos de la provincia y que llegan a todas las poblaciones”.
A los presupuestos ordinarios impulsados por la institución en 2020 y 2021, que recogen 90 y 102 millones de euros, respectivamente, en inyecciones directas a los municipios, se suma la inversión que, de forma extraordinaria, ha activado la corporación alicantina para apoyar a los ayuntamientos en materias como agua, infraestructuras, medio ambiente, deporte o bienestar social, y atender las necesidades sociales y económicas del Covid-19.
En este sentido, Ballester ha precisado que, a través de los ayuntamientos, la Diputación de Alicante ha movilizado en los últimos doce meses más de 50 millones de euros en ayudas directas frente al Covid. Así, en el pasado ejercicio se transfirieron, de forma extraordinaria y gracias a los remanentes, seis millones de euros para gasto social y otros seis para el apoyo a autónomos, pymes y micropymes, incrementándose este año ambas partidas hasta los nueve millones de euros -9.769.550 en la convocatoria de gasto social- con el fin de atender las demandas cada vez mayores de los ayuntamientos, a los que también se facilitó en los primeros meses mascarillas con una inversión de 200.000 euros.
Además, la institución provincial se ha sumado con 14,7 millones de euros al Plan Resistir de apoyo a los sectores de la hostelería y el ocio y movilizará en los próximos meses, gracias a los remanentes del Patronato Costa Blanca, otros seis millones de euros en ayudas económicas a sectores productivos turísticos con el fin de minimizar impacto de la pandemia.