Los trabajos se van a centrar en el arreglo de los hundimientos que han surgido en los adoquines. Se trata de una intervención muy necesaria teniendo en cuenta el estado actual de zonas muy delimitadas de la rotonda. En concreto, la zona de actuación será el anillo de la glorieta central, donde en la actualidad existen grandes tramos de pavimento hundido y muy deformado. Para solucionarlo, en primer lugar, se levantará el adoquín y el hormigón de solera deteriorado. Después se compactará el firme para volver a colocar hormigón y recolocar las piezas de adoquín de granito.
Teniendo en cuenta el área de actuación y la repercusión que tendrán las obras en el tráfico, los trabajos se ejecutarán en tres fases y se habilitarán carriles provisionales. Durante la ejecución de las obras, en determinados momentos, la parada del servicio de transporte urbano se tendrá que mover de lugar, procurando, así, compaginar el día a día con el desarrollo de las obras.