El número de consumidores que venden o compran en plataformas de segunda mano ha aumentado considerablemente y en especial en los últimos meses, debido a que estamos viviendo una situación con una inflación importante.
Son bastantes los consumidores que optan por la compra de productos de segunda mano, puesto que su precio es sensiblemente menor, y otros usuarios de estas plataformas optan por la venta de aquellos productos que no utilizan para obtener un dinero extra.
En cualquier compra que realicemos, esta tiene que ir acompañada de unas garantías y debemos tomar una serie de precauciones.
Lo primero que tenemos que hacer es leer los términos legales , condiciones de uso y funcionamiento de dicha plataforma, esto nos llevará un tiempo, pero es importante ser conocedores de ello, ya que regulará todas las transacciones que efectuemos desde dicha plataforma tanto como vendedor o como comprador . Ello es de especial relevancia si es la primera vez que nos registramos en este tipo de plataformas.
Siendo fundamental conocer las responsabilidades que asume esa plataforma, las vías que pone a disposición del consumidor para reclamar, y cómo actúa la plataforma en caso de litigios con terceros, es decir , si disponen de un centro de resolución de disputas.
Por lo general estas plataformas son meros intermediarios entre el comprador y vendedor, y ante cualquier problema con la compra, tendremos que reclamar directamente al vendedor, la plataforma simplemente podrá mediar entre ambos, pero nunca se responsabilizará de lo ocurrido.
Nuestros derechos ante estas compras, serán diferente si el vendedor es una empresa o es un particular. Si el vendedor es una empresa estaremos amparados por la normativa de Defensa de los Consumidores y Usuarios, cosa
que no ocurriría sí el vendedor es un particular, reduciendo parte de nuestros derechos, y las vías de reclamación ante cualquier conflicto serían diferentes.
La Unión de Consumidores de Palencia, realiza una serie de pautas a tener en consideración para la compra en plataformas de productos de segunda mano:
1. Conocer si la compra se está efectuando a un particular o a una empresa. En especial los plazos de garantía son distintos en un supuesto u otro, así, como las vías de reclamación.
2. Conocer referencias del vendedor, la “reputación” del vendedor en compras anteriores. Es importante conocer opiniones de otros consumidores. Saber la mayor información posible del producto que vamos a adquirir, ante cualquier duda se puede preguntar al vendedor , para conocer el estado de lo que vende, si conserva su envase o embalaje original, si se incluyen todos sus accesorios y si estos son originales o no.
3. Buscar vendedores cerca de donde vivimos, así se podrá quedar con el vendedor, y podremos ver, tocar y probar y después si nos encaja el precio, pagar.
4. Exigir siempre un justificante de pago, en caso de compra entre particulares, o la factura, en caso de que la compra se efectúe a una empresa.
5. Si se trata de un bien de segunda mano cuya garantía legal esté vigente, pedir al vendedor la factura o tíquet de compra.
6. Muy aconsejable utilizar los sistemas de pago que pone a disposición la propia plataforma para así evitar ser víctimas de engaños. Normalmente este pago a través de la plataforma es muy seguro, pues el vendedor no recibirá el dinero hasta que el comprador confirme la entrega del producto y compruebe que esta todo correcto.
7. Conservar cualquier tipo de documentación que tenga relación con la compra, ya que podrá ser de utilidad en caso de conflicto.
8. Desconfiar de productos con fotos raras ( sacadas de catálogos o internet) o precios excesivamente bajos. Puede deberse a que no es original o a que el producto no se encuentra en buen estado.
