El alcalde ha acudido junto al concejal de Urbanismo, Florentino Delgado, la concejal de Obras, Servicios y Parques, Loreto Molina y el concejal de Río Tajo y Medio Ambiente, Rubén Lozano.
Velázquez ha recordado que desde el Ayuntamiento se está trabajando en el Plan de Vertidos Cero, "lo que está resultando un acierto que tenía que haber comenzado mucho antes". Ahora miramos hacia el futuro y ya se ha cerrado un punto de vertido contaminante al río y estamos pendientes de cerrar otros dos, uno cerca del edificio de Sabatini en el Campus de la Fábrica de Armas a finales de este año y otro en el que esta semana ya se ha empezado a actuar que es el del vertido al arroyo del Aserradero.
Por lo tanto, ha asegurado el alcalde, "estamos satisfechos por el trabajo que se está realizando para poner en marcha ese plan de vertidos cero y, contribuir de manera directa a mejorar la salud del río a su paso por nuestra ciudad".
Además, ha señalado que esto no es sólo un trabajo exclusivo de la ciudad, sino que se va a tratar de que los municipios aguas arriba cumplan con sus competencias de depuración, porque "es de vital importancia ser ambiciosos en este Plan de Vertidos Cero como nunca antes se ha hecho en Toledo".
La actuación, según ha explicado el director del proyecto de la empresa Plus Arquitectos, José Luis Juzgado, abarca 1,3 kilómetros que conecta la Vega de la antigua Fábrica de Armas con la ciudad, uniendo el Campus de la Fábrica de Armas, los antiguos molinos, el edificio de Azumel o la Torre del Agua, ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.
La actuación finaliza en la zona de Sabatini creando lo que se denomina un camino de gran recorrido para peatones.