El arrestado residía en una finca en la provincia junto a su madre y otros familiares, según ha informado la Policía Nacional en una nota de prensa.
En el registro, los agentes localizaron abundante pornografía infantil en los dispositivos que utilizaba el investigado así como numerosas evidencias técnicas (correos electrónicos y números de teléfono) que confirmaban los hechos.
La investigación se inició tras detectar en la web un vídeo de contenido pornográfico protagonizado por una adolescente que no constaba en las bases de datos internacionales.
En un primer momento se pensó que podría ser fruto de acoso sexual por parte de la persona que lo había distribuido, si bien se demostró más tarde que no fue así.
Tras varias gestiones policiales, los agentes rastrearon al responsable de distribuir el vídeo hasta una vivienda situada en una finca en la provincia.
Miles de archivos
Al registrar su domicilio, a principios de diciembre, localizaron miles de archivos de pornografía infantil.
Por otra parte, los agentes acreditaron que el vídeo que dio origen a la investigación había sido obtenido a través de un programa de mensajería electrónica, sin que el arrestado tuviera nada que ver con su producción.
Además, utilizaba almacenamiento en la nube para guardar el material ilícito, lo que le otorgaba una doble ventaja; por un lado, la posibilidad de acceder a él desde cualquier dispositivo; y por otro, la dificultad de que otras personas tuvieran acceso a sus aparatos informáticos o localizaran su contenido.
La Policía Nacional recuerda a los ciudadanos la importancia de no compartir o guardar este tipo de imágenes y vídeos sexuales protagonizados por menores, ya que estarían incurriendo en la comisión de un delito.
Para ello, existe la posibilidad de denunciar el contenido mediante el correo electrónico denuncias.pornografia.infantil@policia.es