Gracias a los oyentes que han hablado de tradiciones que hoy parecen casi olvidadas, de cómo se preparaban las mesas, de los juegos, de los regalos hechos a mano, de las familias reunidas alrededor del brasero, y de ese espíritu navideño que muchos dicen que ya no es el mismo… pero que quizás sigue ahí, esperando a que lo recordemos.
Gracias por hacernos revivir costumbres, anécdotas y pequeños tesoros que forman parte de nuestra memoria colectiva.
