El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través del área de Planificación Estratégica, Sostenibilidad Ambiental y Servicios Públicos, ha sancionado a dos vecinos de la ciudad, con una multa de 1.000 euros cada uno, por alimentar a las palomas en la vía pública.
En concreto, se les impone la sanción por infringir la Ordenanza Municipal Reguladora de la Protección y Tenencia de Animales, que contempla este hecho como una infracción administrativa de carácter grave y que está sancionada con una cuantía de hasta 1.500 euros. Los hechos tuvieron lugar en las avenidas Ángel Romero y de Las Asuncionistas.
El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, señaló que es "una infracción grave y una falta de respeto al resto de ciudadanos proporcionar alimentación, de cualquier tipo, y a cualquier animal que se encuentre en la vía pública, por lo que estos vecinos y vecinas deben ser sancionados para que no vuelva a ocurrir ya que son prácticas que acarrean graves problemas de salud pública y deterioran nuestro patrimonio".
El concejal Planificación Estratégica, Sostenibilidad Ambiental y Servicios Públicos, Carlos Tarife, comentó que van a seguir sancionando a todo aquel que alimente a las palomas en Santa Cruz, prácticas que "no solo provocan un crecimiento descontrolado del número de ejemplares, sino que pueden trasmitir enfermedades como la histoplasmosis, salmonelosis y criptocosis, además de portar chinches y garrapatas, ocasionando, a través de sus excrementos y nidificaciones, un grave deterioro del patrimonio arquitectónico y mobiliario urbano con la consiguiente repercusión económicas para las arcas públicas".
Se está haciendo un gran esfuerzo para controlar el elevado número de palomas que hay en la ciudad y no podemos permitir que otros vayan alimentándolas, dejando, además, restos de comida en la vía pública atrayendo otro tipo de plagas de ratas o cucarachas
Cabe recordar que el Consistorio capitalino, a través del contrato del control de plagas, y por medio de la colocación de jaulas y redes, logra capturar en torno a 700 o 1.000 palomas al mes. Además, desde la semana pasada, se están llevando a cabo vuelos controlados de un halcón, en entornos estratégicos como es la plaza de España o el parque García Sanabria para crear el reflejo condicionado creándoles inseguridad a la hora de reproducirse y estar en estos sitios.