Cofiño nos cuenta cómo se dio cuenta de que el Covid iba a ser algo que marcaría un antes y un después y cómo se trabajó en Asturias para ponerle freno. Reconoce que no todas las medidas se entendieron o se supieron explicar, pero pide tener en cuenta que la incertidumbre era máxima y es muy complejo comunicar cosas que no son certezas. Los recursos eran muy limitados y "se hizo lo que se pudo". Añade que las decisiones se tomaron siempre "basadas en la mejor información disponible en cada momento". Hay asuntos como las mascarillas por ejemplo que la información cambió y por tanto cambiaron las medidas, explica Cofiño.
Defiende las decisiones "políticas" (con base científica) y lamenta que en ocasiones se tuviese miedo a diferenciarlas de las decisiones "técnicas". Asegura que fue la política quien evitó, por ejemplo, que el coronavirus hiciese estragos en las residencias de mayores. Aunque concluye que en Asturias la gran mayoría de decisiones fueron técnicas.
Hablamos también de cómo se veía desde un cargo como el suyo el movimiento antivacunas. Cofiño quiere diferenciar entre antivacunas y personas reticentes a la vacuna del covid, algo que recomienda intentar entender. Pero al final, cree que hemos salido mejor como sociedad en algunas cosas
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Cofiño dimitió el día de navidad de 2021. Estaba cansado, pero sobre todo entendió que era conveniente que alguien cogiese el relevo porque la gran mayoría de decisiones importantes, por no decir todas, estaban ya adoptadas. A día de hoy cree que fue la decisión correcta.
