MUNDIAL DE QATAR

Zaragoza se enfundó la 'albiceleste'

Cientos de argentinos residentes en Zaragoza celebraron en la Plaza de España el triunfo de su selección en el Mundial de Fútbol, tras vencer a Francia en los penaltis. Los cánticos evocando el espíritu de Maradona y entronizando a Messi al nivel de 'El Pelusa' se prolongaron hasta bien entrada la noche.

José Antonio Alaya

Zaragoza | 19.12.2022 16:30

Bar Memory, calle Doctor Cerrada. Este ha sido uno de los principales lugares de encuentro para los aficionados argentinos durante este Mundial. David, un zaragozano sin vinculación con el país sudamericano, explica que entró a tomar algo el día del debut de Argentina y se quedó a ver la segunda parte del partido que perdieron contra Arabia. A pesar de la derrota, disfrutó tanto del ambiente que ha vuelto allí a ver todos los partidos de la albiceleste, celebrando sus goles como cualquiera de los argentinos que horas antes del partido ya llenaban el establecimiento.

En este céntrico bar no cabe un alma más cuando da inicio el partido. Hay tambores y bombos; banderas, bufandas, globos blancos y azules. Los argentinos corean machaconamente el cántico de La Mosca Tse-Tse, "muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar....". Penalti, lanza Messi... GOL. El estallido de alegría hace que se pierda la señal en la pantalla gigante donde se proyecta el partido; lo mismo, cuando Di María empuja el segundo al fondo de la red. En la segunda parte sigue el repertorio 'non-stop' de himnos cancheros. Llegan el penalti y el segundo golazo de Mbappe. Hay miradas de miedo, pero las voces rugen con más fuerza.

Tras el tercero (otra vez Messi), la avalancha certifica la defunción del proyector. Sobreviven dos televisores y sólo quedan diez minutos para el 120. Y, de nuevo, Mbappe. Un chaval de 12 años, nacido en España, pero hijo de argentinos ha perdido la pintura blanca y azul que cubría toda su cara por el sudor y las lágrimas. Su abuelo vivió la de Kempes y la de Maradona y él quiere esta, nos dice. La parada de el 'Dibu' Martínez desata la locura. El tiro fuera de Tchouaméni anticipa abrazos de celebración que se hacen uno solo con el lanzamiento de Montiel que da a Argentina la tercera estrella. Autobuses y coches hacen sonar cláxones al paso de la comitiva albiceleste, entre risas, lágrimas y cánticos que continúan en Plaza de España durante horas. Esta noche Zaragoza es albiceleste.