El curso ha sido particularmente duro. A la exigencia académica se han sumado las inéditas condiciones en las que se han impartido las clases o realizado los trabajos y exámenes. Los jóvenes de 12 a 19 años han hecho frente, contra el viento y cuesta arriba, a un curso que bien merece una recompensa; una recompensa que, a su vez, puede encerrar una trampa.
El director del Centro de Enfermedades Emergentes, Juan José Badiola, ha expresado su preocupación por el elevado riesgo de contagio por Covid entre un grupo de edad que aún no ha sido vacunado, tienen una gran capacidad de socialización y viven con la falsa creencia de que, de contagiarse, no tendrán apenas síntomas.
Badiola no cree que la solución pase por 'colar' a esta generación de jóvenes, pero tampoco considera prudente esperar al comienzo del curso para iniciar su inoculación. El epidemiólogo considera que es necesario acelerar aún más la campaña de vacunación para llegar cuanto antes a ese segmento de población.