Zaragoza tampoco tendrá fútbol sala de máximo nivel la temporada 22/23. La derrota (3-2) en la última jornada contra Palma mandó al conjunto zaragozano a Segunda División. “No es fácil explicarlo, entraba dentro de lo previsible no sacar adelante el partido, esto es un trayecto largo y no hemos estado bien”, reconoció José Ramón Moreno.
Para el presidente del club, el empate en Cartagena fue un “match-ball” desaprovechado, aunque fue un partido “extraño” con un “arbitraje calamitoso bajo el punto de vista de mucha gente”, pero entiende que “poner excusas como esas parece inapropiado y no quiero hacerlo”.
De cara al año que viene, Moreno tiene claro cuál debe ser el sello de identidad del Fútbol Emotion Zaragoza: “No tenemos nada planificado porque confiábamos en salvar la categoría, estamos acostumbrados a construir proyectos en Primera División, pero hay que reconstruir, reinventarse y aprovechar todo lo bueno que tenemos”. A continuación, añadió que “tenemos que construir el proyecto desde abajo y apoyarnos en una cantera que tenemos muy consolidada”.
Además, sobre la salud del deporte aragonés después de la temporada 21/22, José Ramón Moreno fue claro: “Es para hacérselo mirar, varios descensos, algunos se han librado, gracias a Dios, por los pelos, pero muchos equipos con cantidad de problemas”. De cara a futuro pidió una reflexión porque “nadie puede decir que ha hecho una temporada fantástica, a excepción del Casademont femenino, pero es la excepción, lamentablemente para el deporte aragonés. Hay que darle una vuelta porque no creo que Aragón sea es una Comunidad Autónoma como para tener el deporte de élite en esta situación”.
