Los agentes observaron cómo un vehículo se acercaba al lugar donde se había establecido el control de tráfico y realizaba una maniobra "extraña" con el objetivo de adentrarse en camino cercano, según informa la Guardia Civil en una nota de prensa.
De este modo, los agentes se dirigieron hacia la zona y descubrieron que en los alrededores del vehículo, en cuyo interior había había cuatro personas, cinco fundas utilizadas para el transporte de gallos, que contenían cuatro ejemplares vivos y uno muerto. Animales que, supuestamente, estaban destinados a ser utilizados en peleas de gallos.
Los ejemplares fueron entregados a una protectora de animales, y tras realizar las investigaciones pertinentes, se confirmó que habían sido robados a dos criadores ubicados en las provincias de Cádiz y Sevilla.
La Patrulla de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Dos Hermanas llevó a cabo la investigación de las cuatro personas que se encontraban en el vehículo en posesión de los animales, y las considera presuntas responsables de dos delitos de robo con fuerza.
