De este modo, el Palmeral de las Sorpresas acogió este lunes un simbólico desfile, con diez vestidos inspirados en el fondo del mar. Estampados de algas y peces, sombreros con forma de concha, tocados de plumas y hasta unas gafas de bucear sirven como ejemplo de la diversidad y las posibilidades que ofrece el medio marino si se explota de manera sostenible y se revierten los niveles de contaminación desbocados que amenazan su flora y su fauna. Un proyecto impulsado por el Fashion Art Institute en el que se combina arte y costura, que contó con la presencia de la embajadora de esta firma, la actriz Loles León.