Sucedió en Totalán, el pasado mes de enero

El juicio por el caso Julen, a partir del 21 de enero de 2020

El Juzgado de lo Penal número 9 de Málaga ha fijado para el 21 de enero de 2020 el comienzo del juicio por la muerte de Julen, el niño de dos años que cayó el pasado mes de enero en un pozo en la localidad de Totalán. La vista oral seguirá del 22 al 24 y los días 28 y 30 del mismo mes. El dueño de la finca donde está el pozo en el que cayó el pequeño será juzgado por un delito de homicidio por imprudencia grave por el que le acusa la Fiscalía, que solicita que se le imponga una pena de tres años de prisión; y la acusación particular, en representación de los padres del niño, que pide tres años y medio de cárcel.

Europa Press

Málaga | 23.10.2019 14:24 (Publicado 23.10.2019 14:23)

Vista general del lugar donde cayó Julen en la localidad malagueña de Totalán
Vista general del lugar donde cayó Julen en la localidad malagueña de Totalán | Agencia EFE

El Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga abrió el mes pasado juicio oral contra el procesado y le impuso el pago de una fianza civil para asegurar las responsabilidades pecuniarias de 885.300 euros, teniendo en cuenta el coste de las tareas de rescate llevadas a cabo. El fiscal, en su escrito de acusación provisional, incide en que el procesado "no había señalizado ni advertido" de la presencia de la prospección e insiste en que "era el único conocedor" de la existencia del pozo por el que cayó el pequeño, añadiendo que "los demás desconocían" la presencia del mismo ya que "apenas se veía".

La acusación de los padres también achacó al acusado una "negligencia" que es "extremadamente grave" y una conducta omisiva, al prescindir de la observancia de cualquier medida de seguridad, debiendo tenerse en cuenta tanto "la gravedad de la acción del acusado" como el resultado; así como su conducta, en la que entiende que existen "multitud de infracciones normativas". Por su parte, la defensa del acusado señalan que no se sostiene la acusación por homicidio por imprudencia grave contra su cliente, insistiendo en la "imposibilidad de haber previsto el riesgo" de que el niño cayera y en que avisó varias veces de la existencia de pozos.