Cerca de la mitad de las mujeres, el 44 % de una muestra de 9.568, ha sufrido algún tipo de violencia sexual, según el estudio de investigadoras del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) de la Escuela Andaluza de Salud Pública, dependiente de la Junta, en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid.
Entre los datos de este estudio resalta además que una de cada trece mujeres a sido violada por su propia pareja, un porcentaje más de tres veces superior al del que las sufrieron fuera de su pareja (2,2 %).
El estudio se ha realizado con los datos extraídos de una muestra de 9.568 mujeres mayores de 16 años residentes en España de la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer que realizó el Ministerio de Igualdad en 2019.
"Hemos analizado por separado la violencia sexual que se produce tanto en el ámbito de la pareja como fuera de ella porque los estudios previos no profundizaban los factores asociados a cada una de estas formas de violencia sexual", ha explicado el investigador del Departamento de Salud Pública y miembro del CIBERESP Luis Sordo.
Este trabajo fija en un 44 % el porcentaje de mujeres que ha sufrido alguno de los tres tipos de violencia sexual y en un 1,5 % el de mujeres víctima de los tres.
"A pesar de la alta frecuencia del problema, el porcentaje de violencia sexual que se denuncia formalmente en la policía o en el juzgado es muy bajo, y en ningún caso supera el 20 %", ha lamentado la investigadora de la EASP y del Instituto de Investigación Biosanitaria ibs.Granada Isabel Ruiz Pérez.
Ha apuntado además que las mujeres más jóvenes son las que declaran más violencia sexual de cualquier tipo y que las que tienen discapacidad son más vulnerables a sufrir cualquier tipo de agresión, incluido el acoso sexual.
"Las mujeres que usan internet y las que tienen estudios universitarios declaran con mayor frecuencia violencia sexual fuera de la pareja y acoso sexual", ha ampliado la técnico de la EASP y del Ibs.Granada Guadalupe Pastor Moreno.
La experta ha añadido que el 40 % de las mujeres que sufren acoso sexual no comparten la experiencia con otras personas y tampoco lo denuncian.
"Revisando nuestros resultados, pensamos que quizás sea necesaria una campaña específica de sensibilización e información hacia esa parte de la población que no habla y no denuncia el acoso sexual sufrido", ha considerado el investigador Jesús Henares de la EASP.
