En la actualidad política la mirada está puesta en lo que ocurra este jueves en el Congreso de los Diputados a partir de las diez de la mañana, cuando se elija a los miembros de la Mesa. Hasta el último minuto el partido liderado por Carles Puigdemont no decidirá su voto, una maniobra para poner entre las cuerdas al PSOE y conseguir sus exigencias.
El precio de salida, como se encargó de señalar ayer en Cataluña Radio el exconsejero Joaquim Forn, es la amnistía para los líderes independentistas. Para Forn, indultado recientemente por el Gobierno, la amnistía no resuelve lo que el independentismo llama "conflicto", sino que su solución es sólo posible a través de un referéndum de independencia.
La amnistía es el primer paso para la negociación
El exconsejero ha sostenido que la amnistía no es un punto de partidaen la negociación para investir al presidente en funciones y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, sino un "punto de partida" para iniciarla.
"Esto no resuelve el conflicto político que nosotros tenemos con el Estado. El 1-O la gente no fue a votar por la amnistía", ha subrayado.
Esto no resuelve el conflicto político que nosotros tenemos con el Estado
Ha valorado que las negociaciones "requieren mucha tranquilidad", la cual ha enmarcado en no aparecer constantemente en los medios de comunicación, que a su juicio no las favorecen.
Pide la unidad con Esquerra para lograr el independentismo
El exconseller de Junts ha sostenido la unidad de su partido con ERC como "absolutamente necesaria" y ha añadido que poder ir con un discurso único y unas exigencias compartidas les daría, textualmente, mucha más fuerza en estas cuestiones de país.
Forn ha subrayado que la amnistía no es la única reivindicación que han de mantener, no solo desde Junts, sino desde el resto del "mundo independentista".