En Doha dejó en el camino a jugadores tan reputados como el suizo Stanislas Wawrinka y, sobre todo, al número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic.
En esta ocasión se impuso a Tomas Berdych, al que sólo había podido ganar en dos de las seis ocasiones anteriores en las que se habían enfrentado. El tenista español, 24 del mundo, prolongó el buen juego y la combatividad que mostró a lo largo del torneo.
Fue de menos a más en Doha, de donde se marchó triunfal. Bautista tardó una hora y 59 minutos en superar al tenista checo, de nuevo en la competición después de seis meses de ausencia por lesión y que pretende regresar a los primeros puestos de la clasificación mundial, en la que casi siempre ha estado.
Aún le queda al checo para alcanzar su mejor momento. Afrontó su primera final desde la del torneo de Lyon en el 2017.
Fue el español el que dominó el duelo al principio. Se apuntó la primera rotura, en el séptimo juego y cerró la manga por 6-4. Reaccionó Berdych después. Consiguió el 'break' y una renta de 4-1 que le permitió ganar el segundo parcial e igualar el partido. El choque se resolvió en el parcial definitivo.
Berdych, que jugaba su segunda final después de la que perdió en el 2015 ante el también español David Ferrer, acusó el desgaste y Bautista no flaqueó. Encarriló la situación pronto el jugador español. Se colocó con 4-1 y solventó cualquier intento de su rival por equilibrar el marcador. Venció por 6-3 y cerró el partido.