"La FIFA no puede ser una caja negra donde nada es transparente y que acepta abrirse solo cuando hay una catástrofe y un evento extraordinario", declaró el excentrocampista del Flamengo brasileño y actual entrenador del FC Goa indio en una entrevista que publica hoy "France Football".
Zico, autor de 52 goles con la selección brasileña, tendrá que lograr el apoyo de cinco federaciones nacionales antes del próximo 26 de octubre.
Reconoce que no ha obtenido ningún compromiso en firme, más allá de la Confederación de Fútbol Brasileña de Fútbol (CBF), que le ha garantizado el quinto de los avales, si consigue antes el respaldo de otros cuatro países.
"Quiero aportar mi contribución para que la FIFA vuelva a ser creíble y que se vuelva a percibir como limpia. Necesitamos un fútbol limpio. Me da pena ver todo lo que ha pasado en los últimos tiempos, todas esas personas implicadas y algunas arrestadas", agregó en las páginas de "France Football".
El también exseleccionador de Japón e Irak y antiguo entrenador del CSKA Moscou y Olympiakos, entre otros, cree que la prioridad para en la FIFA debe de ser "reformar el Comité Ejecutivo y el papel del presidente".
"Cuando era entrenador de una selección nacional podía votar para designar el Balón de Oro, es decir, al mejor jugador del mundo. Pero no al presidente de la FIFA. El partido debe de estar abierto a todos los actores" del fútbol, agregó Zico, de 62 años.
El brasileño, que en 1991 ocupó brevemente el puesto de Secretario para el Deporte de su país en el gabinete del presidente Fernado Collor de Mello, reconoció que no tiene "una solución milagrosa para arreglar todos los problemas del fútbol mundial".
"Pero no puede continuar así, con un sistema en el que solo algunas personas del Comité Ejecutivo tiene el poder de decidirlo todo. Hay que democratizar el proceso de toma de decisiones", insistió.