Un gol del incombustible David Silva, el día de su 37 cumpleaños, y otro del noruego Alexander Sörloth en solo cinco minutos, en el 47 y en el 52, dieron el triunfo a una imperial Real Sociedad (0-2) en Almería, como premio al excelente partido de un conjunto donostiarra que se afianza como tercero en puestos de 'Champions' y que frena a un impotente cuadro almeriense.
El manejo del centro del campo y la efectividad del equipo de Imanol Alguacil fueron claves para controlar a un Almería que vio frenada su racha de cuatro victorias seguidas en casa, pues careció de profundidad y de armas para presionar las intenciones de los blanquiazules.
Una primera parte en la que no hubo demasiado fútbol
La Real, tras una primera parte de avisos con dos ocasiones del japonés Take Kubo y una más clara de Asier Illarramendi, que cabeceó alto con todo a favor, no esperó en la segunda mitad para, en cinco minutos, sentenciar el partido, con dos acciones en las que el éxito estuvo en el pase.
Primero llegó la asistencia de Kubo, a los dos minutos del segundo tiempo, para que David Silva, aplaudido cuando fue sustituido, abriera el marcador después de que el VAR lo validara tras señalarse inicialmente fuera de juego del japonés; y luego fue un pase al espacio de Mikel Moreno, clave en el triunfo de los visitantes, para que Sorloth hiciera el 0-2 en el 52.
Almería y Real Sociedad escenificaron una primera parte en la que no hubo demasiado fútbol, en gran medida porque el dominio ejercido por el cuadro donostiarra impidió ver a un Almería 'suelto' como en partidos anteriores en casa. El equipo de Imanol manejó el fútbol en el centro del campo e invitó al Almería a sufrir.
El Almería no tuvo capacidad de correr ante un conjunto realista que se adueñó del centro del campo, con la 'aparición' de David Silva, entrando entre líneas, y de Mikel Merino, que se encargó de filtrar balones para crear incertidumbre en una zaga rojiblanca que aguantó y no permitió las alegrías del rival, pero consciente de que las concesiones las podría pagar.
Así, en el minuto 15, Take Kubo avisó con un disparo cruzado, tras una mala salida de balón de Fernando, mientras que el Almería, impreciso en el pase, no inquietó a Álex Remiro, que no sufrió acoso y acrecentó su presencia en ataque.
A los 26 minutos, la conexión entre un preciso Mikel Merino e Illarramendi acabó con un mal remate del capitán realista, que mandó al limbo un buen centro. Además, sin tiempo de reacción, en el 28, el que estuvo próximo al gol fue de nuevo Take Kubo, que logró irse de Sergio Akieme y buscó el primer palo, aunque se encontró con la intervención de Fernando.
El Almería reaccionó cuando encontró la velocidad. El belga Largie Ramazani se convirtió entonces en el creador del peligro con un par de llegadas, la última en el minuto 43 con un balón filtrado por Melero que acabó con Remiro anticipándose.
Al Almería le faltaron tablas en la segunda parte
En el inicio de la segunda parte, la Real dejó sentenciado el partido con dos acciones en las que al Almería le faltaron tablas. La primera, en el 47, fue una creación de Take Kubo con un pase raso filtrado hacia David Silva, quien mandó al fondo de las mallas, aunque el gol necesitó la validación del VAR por un posible fuera de juego que no era, al estar el serbio Babic en línea con el japonés.
Poco después, en el 52, Sorloth hizo el segundo aprovechando una gran acción de Mikel Merino, que metió un buen servicio al noruego para que éste apareciera entre líneas y, con un potente zurdazo, dejara al Almería roto y sin capacidad de reacción, a pesar de que Rubi, su entrenador, lo intentó al dar entrada a Embarba por el debutante colombiano Luis Suárez para buscar una velocidad que no encontró.
El conjunto donostiarra pudo marcar el tercero a ocho minutos del final, pero lo impidió Fernando Martínez con dos acciones consecutivas: primero al detener el disparo en un uno contra uno de Mikel Oyarzabal, quien entró en la segunda parte, y luego ante al centrocampista canterano Robert Navarro, tras el rechace.