'Bueno, bonito y barato', esta es la política de fichajes que ha llevado a cabo el Real Madrid este verano. Desde el 2003 no se recordaba un Madrid más austero en traspasos. Este año, el gasto más importante (y único) ha sido en la llegada de Álvaro Morata (30 millones).
La época estival de 2016 pasará a la historia como la menos gastadora en el club de Concha de Espina desde 2003. En ese verano, Florentino Pérez consiguió a David Beckham, su 'cuarto galáctico', por 25 millones de euros.
En 2009, cifra récord de 264 millones
Florentino Pérez entró pisando fuerte en su segunda etapa al frente de la presidencia madridista. En el verano de 2009, hizo un auténtica revolución en fichajes y tiró de talonario para ilusionar a la afición merengue después de unos años de decepciones en Champions y dominio culé.
Por eso invirtió 264 millones en nueve incorporaciones en las que destacaron las de Cristiano (96 millones), Kaká (65), Benzema (35)y Xabi Alonso (30).
Eficiencia y superávit en las ventas
Este verano en la casa blanca ha sido atípico no sólo por las pocas incorporaciones sino por el rendimiento económico que se ha obtenido de las ventas. Después de mucho tiempo, el Real Madrid tiene superávit monetario entre sus gastos e ingresos por fichajes.
En total ha tenido un superávit de 4,5 millones de euros con las ventas de Jesé al PSG (25 millones de euros), Chéryshev al Villarreal (7), Álvaro Medrán al Valencia (1,5) y Omar Mascarell al Eintracht Frankfurt (1 M).
