El RCD Espanyol ha salvado un punto en el descuento de su partido ante el Eibar (3-3), en un partido loco en el que los locales se fueron perdiendo 0-3 al descanso y acabaron empatando en el último minuto tras haberse quedado con diez en el minuto 85.
Los locales salieron con ganas al RCDE Stadium ante el cuadro armero, sabedores de que necesitaban una victoria para salir del descenso en una temporada en la que aspiraban a entrar en Europa. Pero la salida al campo fue solo un espejismo; la fragilidad defensiva de los pericos pronto se hizo latente y Sergi Enrich en el 23 y Diego Reyes en propia cuatro minutos después ponían en evidencia el trabajo de Quique Sánchez Flores.
Para más inri, Kike García pondría el tercero para los vascos justo antes de marcharse al descanso y la afición blanquiazul, harta del mal juego de los suyos, despidió al equipo con una sonora pitada. El Espanyol salió con más ganas a la segunda mitad, comandados por un recién incorporado Hernán Pérez que puso el primer gol para los suyos en el marcador en el 64, tras una gran combinación que finalizó con un duro golpeo el paraguayo.
La reacción perica fue a más y Pablo Piatti logró poner el 2-3 en el marcador en el minuto 73, dejando el tramo final del encuentro en el aire y dando alas a los de Quique Sánchez Flores. El minuto 84 sería fatídico para el Espanyol, pues el recién incorporado al campo Felipe Caicedo recibiría su segunda amarilla en los ocho minutos que llevaba en el campo dejando a su equipo con diez y olvidándose casi del todo de una remontada que se antojaba cercana.
Sin embargo, cuando todo parecía decidido, apareció esa ínfima posibilidad de remontada; el brasileño Leo Baptistao atrapó un balón suelto en la frontal del área armera y enganchó un fantástico trallazo que culminó una remontada.