EUROLIGA | PANATHINAIKOS 82-89 REAL MADRID

El Real Madrid alcanza la Final Four de la Euroliga tras ganar el tercer partido ante el Panathinaikos

El Real Madrid asaltó el OAKA para poner el 3-0 definitivo en la serie ante Panathinaikos. El equipo de Pablo Laso es el primero en alcanzar la Final Four de la Euroliga y ya espera rivales.

Redacción

Madrid | 23.04.2019 21:51 (Publicado 23.04.2019 21:50)

Trey Thompkins, en un partido con el Real Madrid
Trey Thompkins, en un partido con el Real Madrid | Agencia EFE

El Real Madrid, tras un gran partido que le permitió cerrar la eliminatoria por la vía rápida ante el Panathinaikos y en Atenas, 82-89, defenderá título en la Final a Cuatro de Vitoria para la que ya está clasificado.

Facundo Campazzo (16 puntos y 10 asistencias), Rudy Fernández (16 puntos), Anthony Randolph (14 puntos), Gustavo Ayón (12 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias) y Jeff Taylor (13 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias), además de un Walter Tavares dominador bajo los aros, capitalizaron el juego de un Real Madrid en campeón.

Templado, con las ideas claras y la muñeca certera, así salió el Real Madrid en el OAKA, que se trasladó al marcador con un 4-12 (m.4) y que hizo que saltaran las primeras alarmas en el Panathinakos. Matt Lojeski, con un papel muy marginal en su equipo hasta el momento, fue el que se echó al equipo a la espalda con 7 puntos sin fallo que dieron vida a los griegos.

El Madrid siguió jugando con temple de campeón, con una buena defensa y con fallos, pero sin perderle la cara al partido ni al equipo local. Nick Calathes, desdibujado pero no tanto como en el segundo partido, anotó un triple que supuso la primera y fugaz ventaja local, 16-14, tras un parcial de 10-2.

Pero el equipo de Laso no acusó el golpe y de la mano de Facundo Campazzo y Rudy Fernández cerró el primer cuarto con ventaja, 18-23. En el segundo acto el vigente campeón de la Euroliga siguió con la riendas del partido en sus mano y un triple de Trey Thompkins le dio al Madrid la máxima ventaja hasta el momento, 21-30 (m.13).

Pero ahí se frenó el Real Madrid. Los ataques no fueron tan fluidos, ni su defensa tan eficaz y poco a poco, a trompicones, con buenas canastas de Deshaun Thomas y Lojeski, el Panathinaikos le fue comiendo el terreno en el marcador, hasta empatar 34-34 (m.18.20) y marcharse al vestuario en ventaja, 41-36, después de un parcial demoledor de 21-6 en los últimos siete minutos de este segundo periodo.

El Madrid perdió el dominio del rebote y también fue por detrás en el número de asistencias. Un 0-5 de salida propiciado por dos rebotes ofensivos de Edy Tavares, devolvió la igualdad en el marcador, 41-41 (m.21.15).

Pero Calathes con un triple y una asistencia devolvió los cinco puntos de renta a su equipo, 46-41. Jeff Taylor siguió con el gran rendimiento de los dos primeros partidos y entendiendo a la perfección el juego con certeras penetraciones que estrecharon el marcador, 46-44 (m.23).

Las defensas pasaron a un segundo plano ante el frenético ritmo que adquirió el partido con ataques muy rápidos y Rudy liderando el ataque español. El toma y daca se mantuvo hasta el final del cuarto, 58-58, con el Madrid recuperando por unos instantes la ventaja al final del cuarto, cuando estabilizó su juego volviendo a la defensa como primera premisa.

Gustavo Ayón protagonizó los primeros instantes del cuarto de la verdad, con un rebote, la conducción de una contra y la asistencia para que Gabriel Deck anotara un triple, 60-62 (m.31).

Keith Langford, que ya había acabado el tercer cuarto muy enchufado en ataque, fue el encargado de llevar el peso ofensivo del Panathinaikos en estos momentos decisivos, 62-64 (m.32.20), con un Ian Vougioukas haciendo un gran trabajo bajo los tableros.

Campazzo y Ayón asumieron el protagonismo con pases y canastas decisivos para encarar los últimos cuatro minutos con una ligera ventaja madridista, 68-72. Llegados a este punto, el Madrid siguió a rajatabla el papel de campeón y un triple de Anthony Randolph puso un 72-78 a falta de 1.55 minutos. Y otro estratosférico de Facu Campazzo le permitió entrar en el último minuto con un 74-81, que le permitió llegar a ese 82-89 que le permite defender el título en Vitoria.