Los triunfos ante Deportivo (0-1), Valencia (2-1) y Granada (1-2) han impulsado al conjunto bilbaíno hasta las puertas de la zona europea después de un mal arranque previo al primer parón liguero de la temporada que ancló al Athletic en los puestos de descenso.
A pesar de encontrarse aún lejos aún de su mejor versión, el equipo de Ernesto Valverde ha tirado de oficio y eficacia para firmar una reacción para la que ha sido claves los goles de Aritz Aduriz y Raúl García, la dirección de Beñat Etxebarria y las apariciones bajo los palos del novato Kepa Arrizabalaga.
Los leones calibran ahora ese cambio de inercia ante uno de los equipos más cualificados de la competición con el objetivo además de agrandar una estadística que refleja seis victorias consecutivas de los rojiblancos en las últimas visitas sevillistas. A la espera de comprobar cómo han asimilado sus jugadores la acumulación de partidos de las últimas semanas es seguro que Valverde cuenta para esta cita con la baja segura de Eneko Bóveda, que sufrió una rotura muscular frente al Valencia, y la seria duda de Óscar de Marcos.
El defensa no pudo jugar en Granada a causa de un fuerte esguince en el tobillo derecho y en caso de que no se recupere su puesto en el lateral derecho volvería a ser para Íñigo Lekue. Además, respecto al último encuentro Valverde podrá optar por refrescar al ataque dando entrada en las bandas a Iñaki Williams y Sabin Merino, que solo jugaron la última media hora en Los Cármenes entrando en lugar de Markel Susaeta e Iker Muniain.
El Sevilla, que eliminó en los penaltis al Athletic en la última Liga Europa, vuelve a Bilbao con el reto de acabar con la maldición que parece perseguirle fuera de casa, donde no gana desde hace 16 meses. Segundo con 11 puntos, continúa invicto en la Liga tras tres triunfos y dos empates a pesar de que el equipo de Jorge Sampaoli está en construcción y sigue irregular y sin el equilibrio que busca el argentino, pero a estas alturas lleva 9 puntos más que el pasado curso, con lo que los resultados son incontestables.
Con el ánimo reforzado por ganar el martes al Betis (1-0), en un derbi tosco y con polémica por el gol legal anulado al eterno rival, el conjunto hispalense ha mejorado bastante en defensa -2 goles en contra en cinco partidos, incluido el de 'Champions' con el Juventus (0-0)-, pero le cuesta crear ocasiones claras y hacer gol. Los sevillistas aún no han hallado el rumbo ni el sello ofensivo que pretende inculcarles Sampaoli, sobre todo a domicilio, donde estuvieron discretos en Villarreal y dieron una mala imagen en Eibar pese a empatar 0-0 y 1-1 en esos estadios, algo que quieren revertir ante un rival potente y en un escenario complicado como San Mamés.
Aún así, el Sevilla luchará por romper las estadísticas. Lleva 21 jornadas de Liga sin ganar fuera, un año y cuatro meses (2-3 en Málaga), y encadena seis derrotas ligueras en 'La Catedral', aunque el estadio bilbaíno es el segundo, tras el del Espanyol, en el que más triunfos ha logrado como visitante (16 en 72 partidos). Sampaoli no dará la convocatoria hasta esta tarde, pero se prevé que haga rotaciones pensando en la cita del martes en la 'Champions' con el Olympique de Lyon y podría reservar de inicio a jugadores claves y muy cargados de partidos como el francés N'Zonzi, Vitoloo el ítalo-argentino Franco Vázquez, y confiar en gente como Sarabia, el japonés Kiyotake o los argentinos Kranevitter y 'Tucu' Correa.