Más de uno Marbella 12.30

Se ha adelantado la respuesta a una de las preguntas que más incertidumbre estaba provocando ahora mismo en Marbella. Y más inquietud. Cuestionados los responsables públicos del Ayuntamiento sobre si las piscinas privadas se podrían llenar o no apuntaban a dentro de una o dos semanas para saberlo. Pero el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, despejó la duda y de paso, tranquilizó a muchos.

No es para menos, atendiendo a los números que la rodean. La asociación de profesionales de viviendas y apartamentos turísticos de Andalucía había cifrado en entre 4.000 y 5.000 millones de euros el daño en caso de no poder usarse. La plataforma empresarial contraria al decreto de sequía advertía de que se estaban perdiendo entre 2.000 y 3.000 puestos de trabajo. Vamos ahora a sumergirnos en una piscina para saber un poco más qué hubiera supuesto, en general, no poder abrirlas.

El Gobierno de España anunció hace dos semanas que quiere eliminar la Golden Visa, el permiso para que los extracomunitarios puedan residir en España a cambio de comprar una vivienda de más de 500.000 euros. Había -o hay porque todavía es un anteproyecto de ley- más vías para conseguirlo, pero la adquisición de una casa cercana al concepto del lujo, o al menos no accesible para muchos, se convirtió en la más conocida.

Ahora el Ejecutivo de la nación ha decidido que lo mejor es no seguir otorgando esos visados. El argumento es que fomentan la especulación y encarecen los precios y por tanto, dificultan el acceso de la vivienda al resto de la población. Mencionó Marbella la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, cuando avanzó la idea del Gobierno, dando un dato: las transacciones inmobiliarias asociadas a la Golden Visa han llegado a ser más de 7% del total. Consultada la patronal, expertos en el campo del urbanismo y de la extranjería y el propio Ayuntamiento marbellí, ni comparten ni entienden el parecer del Estado. Sí defiende la postura el grupo municipal socialista.

Hace tres años y medio que la Autoridad Portuaria de Málaga cedió la gestión y el uso del faro de Marbella al Ayuntamiento. Hace nueve que se proyectó una primera remodelación para todas sus instalaciones. Hace 10 que no tiene farero. Hace 11 que no se da uso al resto del espacio. Hace 50 de la obra que lo alzó hasta los casi 30 metros que alcanza ahora mismo. Hace 150 que se iluminó por primera vez. Y hace 153 que se diseñó.

Los trabajos que por fin han comenzado en el histórico e icónico espacio de la ciudad añadirán a principio de 2025 una nueva referencia en su crónica, en el devenir de un lugar que da luz y ahora también la ve.