La investigación sobre el VIH ha avanzado tremendamente en las últimas décadas gracias a la innovación científica de organizaciones como Gilead, que ha contribuido en algunos de los mayores hitos en el manejo de la infección.
En Por fin, repasamos algunos de estos hitos y avances con la directoria general de la compañía en España y Portugal, María Río, que reafirma el compromiso de Gilead con el VIH, más allá incluso del laboratorio.
Y es que el VIH sigue siendo uno de los mayores retos de salud pública en España afectando a más de 3.000 personas cada año en nuestro país. "La transformación que ha sufrido esta enfermedad es fantástica (…) Hemos conseguido que pase de ser una enfermedad mortal a una enfermedad crónica", explica Río.
La directora de Gilead destaca, además, el desarrollo del primer tratamiento completo en un único comprimido. "Las personas tomaban veinte pastillas al día. Algunas cada cuatro horas, otras cada seis, unas con comida, otras sin ella... Las personas vivían para tomar pastillas y sobrevivir, pero realmente no tenían vida", destaca Río.
Gracias a la aparición de innovaciones como esta, Río destaca que las personas con VIH pudieron "incorporarse por primera vez a una vida normal".
Además, Gilead también fue pionera a la hora de dar pasos en la prevención de la infección gracias a los beneficios de la terapia antirretroviral. "Esto también ha marcado un antes y un después en el control de la infección", asegura.
Otro de los aspectos en los que Gilead fue pionera es en la creación de programas de acceso global ya desde hace más de 20 años, lo que ha ayudado a la llegada de tratamientos a países con recursos limitados donde la incidencia es alta. Más de 120 países tendrán próximamente acceso a este tipo de tratamientos que llegaron la pasada semana por primera vez al África subsahariana.
“Por primera vez en la historia esta innovación está llegando a los países con recursos más limitados a la vez que a Nueva York", asegura Río.
Además de que se haya convertido en una enfermedad crónica, se ha logrado la eliminación de la transmisión vertical, es decir, de madre a hijo. "Las mujeres con VIH, si cumplen con su tratamiento, pueden tener hijos libres de enfermedad", explica Río.
Con los tratamientos también se ha conseguido lo que se conoce como supresión viral, lo que permite que cuando una persona en tratamiento consigue que el virus esté indetectable en la sangre no contagie la enfermedad.
Ofrecido por Gilead.
