Sara Blanco tiene una manera de entender la vida y mostrarse al mundo muy especial. Para ella, la naturalidad lo es todo y su edad (91 años) y el tener que enfrentarse a una enfermedad como el Párkinson, no le impide salir todos los días a la calle y divertirse. Su lema de vida es que "siempre que sea posible, hay que seguir disfrutando".
Sara vive actualmente en Marbella, pero sus hijas están en Los Ángeles. En una de sus visitas, ellas le animaron a colgar vídeos sobre sus recetas de cocina. Su imagen de estrella glamurosa y su pelo de color azul llamaban la atención, pero no más que la forma en la que se expresa y todo lo que quiere transmitir.
En una reciente entrevista ha declarado: "La vida es sobreponerse a todo, la enfermedad está ahí pero no interrumpe mi vida; solo le digo "dame tiempo"".
Para esta estrella de Instagram nonagenaria, las redes le permiten divertirse y "no estar agobiada". En sus vídeos, además de "cocinar para todo el mundo", muestra sus estilismos y se dirige a las personas que padecen la misma enfermedad que ella.
Sara cuenta que durante la pandemia estuvo "muy asustada", pero cuando pasó lo peor y empezó en Instagram su vida "cambió por completo": "Ahora estoy más viva que nunca", señala.
La enfermedad y su edad no son ningún impedimento para ella. "Tienes que convivir con la enfermedad. El Parkinson es degenerativo y cada día aparece un signo nuevo y negativo. Pero a mí no me ha embargado la tristeza. Me levanto por la mañana y hago todo tipo de cosas. No quiero pensar cada minuto que estoy enferma".
La moda también es una de sus pasiones. Siempre le ha encantado y así lo demuestra en sus vídeos. "Con mis 7 hijos, siempre he ido bien vestida y elegante. Y ahora lo manifiesto igual", reivindica.
En Estados Unidos ya es toda una institución, tanto, que hasta el presidente de 'Century Fox' se fijó en su sopa de ajo: "quería saber qué era, se la hice y se la comió", asegura.