A la pregunta que le ha hecho Cantizano de con qué se siente más cómodo, el presidente cántabro no ha tenido ninguna duda al contestar, "yo me siento cómodo con el Revilla que soy desde que tengo uso de razón" y por eso se ha decidido a invitar a tres amigos con los que lleva desde los 18 años. "Como se dicen tantas cosas, si quieren conocerme que les pregunten a mis amigos y dirán que era exactamente igual que soy ahora".
Por otro lado, ha querido mencionar a la oposición, que le acusa de "estar todo el día de romería y en televisión" lo cual, tal y como admite "es cierto":"me gusta más ir a una romería que a un entierro". De lo que se siente más orgulloso es de poder decir que nunca lo acusan de robar ya que se considera "un perseguidor de delincuentes".
Pese a la importancia de la toma de posesión de hoy, para Revilla es un trámite más ya que se considera presidente desde la noche electoral: "Yo lo tenía claro, no como en Madrid que no se ponen de acuerdo", apostilla el cántabro. Lo único nuevo para él del acto de hoy es que estrena traje completo y ha acudido a la peluquería para "estrenar look".
Ha querido contar una anécdota sobre la cueva El soplao ya que para él ha marcado mucho su ciclo político. En 2003, el consejero de cultura, Javier Marcano, le propuso que se descolgara por dicha cueva con una cuerda y un arnés. "Yo he sido espeleólogo desde los 12 años y vi aquel panorama que no había ni carretera, y aposté que ese iba a ser un atractivo para Cantabria".