El PSOE ha amanecido hoy digiriendo el fracaso en su estrategia sobre la ley del aborto. La ha salido mal la jugada y ha comprobado en propia carne que no hay mejor forma de unir al adversario que invitándole a dividirse. Aunque el PP tampoco sale indemne. Caminan con un tiro en el pie provocado por un debate que no estaba en la opinión pública.