Último Consejo de la presidencia europea de la Unión Europea. Pedro Sánchez siempre quiso subrayar más la parte política porque conllevaba la promoción personal y de sus políticas. Así que, siguiendo ese interés nos olvidaremos de la parte técnica de esta presidencia, de los expedientes heredados diligenciados de forma eficaz por funcionarios y técnicos.
En la parte política, no hay grandes acuerdos ni el presidente ha engrandecido su figura. Más bien al contrario. Empezó con mal pie al no convocar un pleno en el que explicar sus objetivos. Se perdió dos Consejos Europeos con sus colegas porque le urgían más los mítines de campaña y ha terminado abroncando al presidente del grupo mayoritario en Europa con unas formas que aún dan para comidilllas en los pasillos comunitarios.
Se creía Pedro Sánchez que podía hacer lo mismo que en casa y no calibró que estaba delante de las visitas.