Minuto Económico: Demi Moore
La economía española no tiene la suerte de contar con Photoshop. No es como Demi Moore que, gracias al editor de imagen más socorrido del mundo, luce una piel más tersa que cuando interpretaba “Ghost”. Será cosa de fantasmas pero en la última campaña publicitaria de Helena Rubistein la bella y cincuentona More deja atrás arrugas y ojeras sin que la toque un bisturí. En cambio, los responsables de la economía española deben pasar las de Caín, como las pasó la “Teniente O´Neill”. España, esta semana, ha visto como todo el mundo hablaba de ella y sin que nadie le preguntara. Que si tiene mucha tensión y por eso aún se presiona más, que es lo que hizo Standard and Poors al recortarnos la calificación. Los que es todo un “Acoso” y sin Michael Douglas. Que nos ponen por las nubes como hace el ministro de finanzas alemán, eso sí, para no soltar un “chavo”. Ya sabemos que “Nunca fuimos ángeles”, pero Berlín nos halaga mientras nos traiciona con el retraso de la Unión Bancaria. Robert Redford lo calificaría de “Proposición indecente”. Es de esquizofrenia. Como plantea el Presidente de la OCDE, Angel Gurría: se reclama a España que pida el rescate pero a la vez se cuestiona que lo haga, no vaya a ser que se lo rechacen. “Un Gran Lio” que diría la Moore y es que en esta historia pocos, muy pocos, son “… hombres buenos”. Este lunes llegan a Madrid más hombres de negro, son los del Fondo Monetario Internacional. Estos también quieren un “Striptease” del sistema financiero español. Y toda esta filmografía de la economía española ocurre mientras arrecian las dudas sobre el presupuesto, se cuestiona el objetivo de déficit y encima en vísperas del Consejo Europeo. En esta reunión, España será otra vez protagonista y el Gobierno necesita, sin Photoshop como Demi Moore, algo más que “Un Plan Brillante”.