Dentro de lo malo, debemos echar un vistazo a las cosas positivas que tenemos a nuestro alrededor y hacer cosas que antes nunca nos habíamos replanteado, aunque también nos enseñó que debemos estar preparados ante cualquier situación.
Queremos hacer un llamamiento, para saber cómo de preparados estaban nuestros oyentes y nos cuenten su experiencia
La primera llamada
Jimena estaba cocinando, y justo se le fue la luz, por lo que fue a comprobar el cuadro eléctrico pensando que habían saltado los fusibles, pero los vio todos subidos. No fue hasta unos minutos después que a través de su hijo, se enteró que había sucedido en toda España, momento en el que comenzó su preocupación. Sin embargo, asegura que pasó las horas sin electricidad relativamente bien, comiendo empanada, rodeada de amigos, leyendo y escuchando Onda Cero.
Queríamos saber si nuestra oyente estaba preparada: en su casa siempre hay transistores y pilas distribuidos porque le encantan. Comenta que el congelador lo tiene lleno y tenía muchas conservas, aunque a pesar de tener un "camping gas" no tenía bombona de butano, pero lo superaron sin problemas.
¿Y las tiendas?
Lourdes aún se está recuperando del "lío que se montó en su tienda". Cuando se fue la luz, todo el mundo salió a la calle a preguntar a los comercios qué había pasado. Ella un primer instante pensó que era un apagón del barrio hasta que pudo conseguir un transistor y enterarse de lo ocurrido.
Comenta que a partir de la una de la tarde hubo un gran despliegue de personas que iban preguntando por pilas, hornillos, linternas y transistores, aunque lo que más solicitado y vendido fue eran las radios para escucharla.
Lo bonito fue aquí que yo tenía la radio puesta y la gente se quedaba a escucharla
Desde su tienda, han vuelto a valores antiguos que cada vez se iban perdiendo, como el fiar el pago de un producto al no funcionar las tarjetas de crédito, o prestar productos como los hornillos para que los vecinos pudieran cocinar.
