Madrid | 30.04.2019 07:21 (Publicado 30.04.2019 07:18)
Y sería, por tanto, una buena solución, seguramente la mejor. Pero es inútil pensar en ella si la rechazan Sánchez y Rivera y seguramente las bases de ambas formaciones. El interés de partido es todo lo contrario. Rivera está a cien mil votos del PP, el PP está en crisis existencial, y el líder de Ciudadanos piensa que su misión en este mundo es dar el golpe de gracia a los conservadores y convertirse en la alternativa a Sánchez y al Partido Socialista.
Con ese sueño por delante, invóquele usted a Rivera el interés nacional, que le responderá que ese es un problema de Sánchez, que él está en política para derribarlo. ¿Acierta con esa contundencia en el rechazo? Es discutible, como todo. Sólo puedo decir que, si acertó en la campaña electoral y le sirvió para ser el tercer partido, casi empatado con el PP, a lo mejor le sirve también a la hora de rechazar un pacto de gobierno.
Pero tiene otras formas de colaborar. Por ejemplo, abstenerse en la investidura para que Sánchez gobierne en solitario, sin Podemos ni separatistas. Así demostraría interés nacional, sería coherente con lo prometido, demostraría que es un buen centrista y no traicionaría su estrategia de oposición.