El ultimo día, quién lo habría dicho. Presumiendo Trump del enorme eco que ha tenido su campaña, el mayor movimiento político individual en la historia de este país, pero diciéndoles a los suyos que no se conforma con hacer historia por ello. Que no ve ningún honor en perder la carrera.
Él quiere ganar. Él cree que puede ganar. Digan lo que digas los pronósticos de los medios de comunicación al comienzo de esta jornada última, la etapa final de la prolongadísima competición que hoy termina. Mañana a estas horas ya sabremos si hay presidenta —por primera vez— en la Casa Blanca o hay Donald Trump —también por primera vez— al frente del gobierno de los Estados Unidos de América.
Con un atracón de mítines en los que ninguno de los dos dijo nada nuevo bajaron el telón de la campaña el inefable candidato del Partido Republicano y la imperecedera candidata del Partido Demócrata.
Ocho años después de haberlo intentado por primera vez, la esposa de Bill Cinton está a un paso de convertirse en la primera mujer que preside este país. Y de rebote, en la primera persona que regresa a la Casa Blanca habiendo sido antes cónyuge de presidente para convertirse después en presidente ella misma. Si hay que creer a los republicanos disgustados con la candidatura de Donald Trump, es precisamente esta circunstancia —-haberle puesto enfrente a un ovni inquietante como Trump— lo que le ha dado alas a la ex primera dama. Con otro republicano compitiendo, habría tenido las de perder, sostienen. No es eso lo que dicen las encuestas: en número de votos totales, hacía tiempo que no se registraba un tanteo previo tan igualado. 48% para Hillary, 45 % para Donald en la última jornada. Y viniendo de jornadas aún más apretadas en las que ambos estuvieron a la par. Eso ha debido de ser lo que más haya dolido a la señora Clinton. Que compitiendo contra alguien con tantos puntos débiles como Trump no haya sido capaz ella de sacarle ni una cabeza.
Encuestas y pronósticos para este día electoral, a cinco horas de que abran en la costa Este los colegios.
Aquí hay un gurú que se llama Nate Silver. Lidera la web Proyecto 538 (el número de votos electorales). En 2012 acertó el pronóstico en todos los estados, de ahí que se haya convertido en una especie de pulpo Paul pero con datos. Ayer dijo que hay dos contra uno a favor de Hillary.
Dos contra uno. O en números más precisos, que existe un 70 % de probabilidades de que gane Hillary. ¿Cabe la sorpresa? Por supuesto, pero tendrían que encadenarse errores de estimación en varios estados para que ésta se produjera.
Con todo, ya saben que éste es el día en que los medios de comunicación españoles nos esforzamos en que ustedes se aprendan el mapa de los Estados Unidos con sus cincuenta estados. Y nos permitimos análisis sesudos sobre territorios como Ohio, o Michigan, o Arizona, de los que no volveremos a decir ni media palabra los próximos cuatro años salvo que un estudiante entre armado hasta los dientes en una escuela de secundaria.
Hoy todos somos Ohio, que ya hemos aprendido que es como Aragón en España: la región que anticipa los resultados generales de la nación. Por si acaso, apúntense que en Ohio terminan de votar a la una y media de la próxima madrugada. Y que hasta ahora teníamos que esperar hasta ese momento —-el cierre— para saber lo que había pasado.
Eso cambia este 2016. Hay un medio de comunicación, Slate, que piensa estar publicando estimaciones y sondeos todo el día de hoy. Si en los cuarteles generales de los candidatos tienen estos datos, que la gente los tenga también, aunque sigan votando.
Votando por Hillary o votando por Trump. En inglés y también en español. Quién dijo que no había latinos entre los partidarios del empresario.
Aunque el día de la elección es hoy, más de cuarenta millones de electores han emitido ya su voto anticipadamente. Los latinos, en este 2016, parece que se están volcando.
En Onda Cero se lo vamos a ir contando a lo largo de estas próximas 24 horas. Es nuestra cobertura especial del día de la elección en alianza con NTN24 y RCN Colombia. Hasta que sepamos quién ha ganado.
