OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Fatiga pandémica, desolación médica"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre la frustración e indignación de los sanitarios ante el descontrol de la sexta ola y la respuesta ineficaz del Gobierno de España y los gobiernos autonómicos.

Carlos Alsina

Madrid | 24.12.2021 09:05

Iniciando el día en la estación de Atocha de Madrid, escenario de reencuentros y de partidas. Ciudadanos que trabajan en todas partes de España vuelven hoy a las ciudades donde nacieron a compartir la Nochebuena con sus familias. Ciudadanos que vienen de otras ciudades a pasar los días de Navidad con los suyos, aquí.

Seguro que han temido todos ellos, estas últimas horas, que el Gobierno restringiera los desplazamientos para frenar la expansión de la sexta ola. Hoy saben que, de momento, todo lo que ha hecho el Gobierno es decretar que llebemos la mascarilla puesta todo el rato.

Vamos a cumplir un año de vacunación exitosa en España y, sin embargo, los problemas no han terminado

Día de la Nochebuena. Víspera de Navidad. Y por segundo año consecutivo, tradiciones que se ven alteradas por el virus que irrumpió en nuestras vidas allá por el mes de diciembre de 2019, en China.

La historia se repite:hace un año estábamos contándoles que había aparecido una variante nueva, británica, que era más contagiosa que las anteriores y trastocaba todas las previsiones que se habían hecho. Hoy es la variante que se detectó en Suráfrica la que nos está complicando la vida.

Hace un año estábamos en vísperas de que se pusiera la primera vacuna en España. Era lo mejor que nos traían las navidades, el comienzo del proceso que confiábamos todos en que nos permitiera dejar atrás la pesadilla y recuperar nuestra vieja normalidad. Vamos a cumplir un año de vacunación exitosa en España y, sin embargo, los problemas no han terminado.

Los gobiernos lo fían todo a la tercera dosis de la vacuna

Datos de la tarde de ayer:incidencia acumulada, media nacional, por encima ya de 900. (El martes les contaba que a la velocidad que llevaban los contagios llegaríamos a mil el día de Navidad pero lo vamos a alcanzar un día antes). Número de nuevos contagios en un solo día: 73.000. Tenemos ocho mil hospitalizados por covid y mil quinientas personas en UCI.

El Gobierno de España y los Gobiernos autonómicos lo fían todo a la tercera dosis de la vacuna. Y cuando digo ‘todo’ me refiero a evitar que se nos dispare el número de hospitalizados, no el de infectados, que ese número ya se asume con resignación que va a seguir alcanzando cotas inéditas las dos próximas semanas.

Un reproche a los gobernantes: las respuestas inmaduras y contradictorias son munición para quienes practican la desinformación y cuestionan las vacunas

La Organización Médico Colegial ha difundido un comunicado que es una mezcla de desolación, indignación y advertencia. La dos advertencias principales son éstas:

  • Primera, que los casos sean menos graves que en olas anteriores no debe llevar a trvializar el daño que se están produciendo en la salud. El mensaje de que ómicron mata mucho menos ha alimentado, sobre todo en la población juvenil, conductas de riesgo.
  • Segunda, la fatiga, la desmoralización y en cansancio hacen mella en médicos y enfermeras. Cuando parecía que llegaba un cierto descanso y empezaba a poder recuperarse el tiempo de atención a otras dolencias, la sexta ola ha venido a sobrecargar de nuevo los servicios médicos. Ahora el riesgo es que los profesionales de la Sanidad se rompan.

Y añade un reproche la organización a los gobernantes de todo signo: las respuestas inmaduras y contradictorias son munición para quienes practican la desinformación y cuestionan las vacunas.

Estar vacunado significa estar más protegido, pero nunca fue sinónimo de estar blindado contra el contagio. Que haya vacunados que se contagian no significa que las vacunas no sirvan. Están sirviendo, sobre todo, para que los casos que requieren de ingreso hospitalario sean una pequeña minoría.

Ya es tradición que el rey Felipe evite mencionar en sus discursos nada que guarde relación con su padre

Tradición de la noche de Nochebuena es el discurso del rey. Sobre el que este año no hay ni especulaciones, ni ríos de tinta, ni pronósticos. Nada que ver con 2020. Ya es tradición que el rey Felipe evite mencionar en sus discursos nada que guarde relación con su padre. El elefante en la habitación. Nadie espera que esta noche sea distinto.

Y es tradición también de fin de año que el Gobierno concrete, al límite, qué cambios legales pretende para el comienzo del año siguiente. El gran asunto, en ese ámbito, es la reforma de la legislación laboral.

"El Gobierno proclama lo equilibrada y razonable que es la reforma laboral"

La reforma Sánchez, que a falta de plasmarse en un anteproyecto de ley ya tiene borrador en forma de acuerdo entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos. Llegó el acuerdo, que a juzgar por lo que están diciendo las tres partes es una espléndida noticia para todos, la patronal, los sindicatos y el Gobierno.

Los primeros proclaman que se mantiene lo esencial de la reforma de 2012, la flexibilidad; los segundos proclaman que se recuperan derechos de los trabajadores, y que nunca antes había sucedido; y el Gobierno proclama lo equilibrada y razonable que es la reforma que planteará al Congreso.

No estamos, ni de lejos, ante la prometida y cacareada derogación de la reforma de Rajoy

O traducido: que la nueva legislación laboral se va a parecer más a la que entró en vigor en 2012 que a la que había antes de aquella reforma. O dicho de otro modo, que se introducen retoques en los requisitos para hacer contratos temporales y se da prevalencia al contrato del sector sobre el de la empresa, pero no estamos, ni de lejos, ante la prometida y cacareada derogación de la reforma de Rajoy.

Hoy que ya se conoce lo que se cambia y lo que no se toca, queda claro que aquello que prometió Echenique ("No le van a quedar ni los palos del sombrajo")... y que antes habían prometido Sánchez e Iglesias, y que llegaron a ponerle en un papel Lastra y Simancas a la señora de Bildu no se ha cumplido.