De cumbre en cumbre y tiro porque me toca. De tanto verse los gobernantes europeos, o acaban teniéndose un cariño infinito -querida Giorgia, queridísimo Víctor (Orban)- o, en una de éstas, terminan a estacazos. Bueno, hay de todo. Unos que se caen mejor, unos que sintonizan entre ellos más que otros. Casi todos de derechas, es verdad, porque en esta cumbre de hoy, que es Consejo Europeo (jefes de Estado o de gobierno), la abrumadora mayoría son conservadores.
Bebe los vientos el PSOE por la derecha alemana
Y más que van a ser cuando el primer ministro de Alemania, amortajado, Olaf Scholz deje su silla a este Merz que lo arrolló en las elecciones y a quien el PSOE de España ha elevado a los altares como prototipo de señor de derechas moderado y europeísta porque no quiere pactar con la ultraderecha germano-trumpista.
Bebe los vientos el PSOE por la derecha alemana resignado a no poder beber ya nada a la salud de la socialdemocracia naufragada. Sánchez, como especie en peligro de extinción. Gobernante europeo de izquierdas, como la grulla de coronilla roja o el lémur de Madagastar. Ya casi no hay.
Sánchez, como especie en peligro de extinción. Gobernante europeo de izquierdas, como la grulla de coronilla roja o el lémur de Madagascar. Ya casi no hay
‘¡Protéjanmelo!’, dice el electorado de izquierdas. ‘Si se extinguen, será por algo’, dicen los críticos. Tan de derechas todos. Tan fachosfera. ¿Qué fue, por cierto, de la fachosfera? ¿De la máquina del fango? ¿Qué fue de la batalla sin cuartel contra los bulos? ¿Y qué fue del aniversario de la muerte de Franco?
En fin, menos preguntas, que esto es un sermón, y más certezas.
Hungría, la más trumpista de las administraciones de Europa
La certeza es que hoy se ven, otra vez, Macron, Meloni, Tusk, Von der Leyen, Costa en formato Consejo Europeo -aquí el británico no cabe, se fueron ellos, el Brexit, cuando parecía que eran los ingleses los que veían la Unión Europea como un estorbo, aún no se había destapado Trump como torpedero-; hoy se ven otra vez pero con pleno al 27 porque van todos los países europeos. Incluida Hungría, eso es. La más trumpista de las administraciones de Europa.
Trumpista y putinista, que en estos tiempos viene a ser una misma cosa. Como prueba San Diego Obescal, líder del Partido Trumputinista Español, antes Vox. Macron invitó a cenar anoche al submarino -no Obescal sino Orban- en el empeño por hacerle un exorcismo. ‘¡Sal del cuerpo de Orban, Putin! ¡Sal de su cuerpo, J.D. Vance!’
Macron tuvo el mismo éxito con el húngaro que con Trump cuando fue a compartir apretones de manos y sonrisas en el despacho oval
Quizá usó una bandera europea a modo de crucifijo a ver si, así, lo convertía al europeísmo -un poco como hizo Borrell en la manifestación del ocho de octubre en Barcelona, año 2017, cuando exhibió la bandera europea como antídoto a los Puigdemont y los Junqueras, o sea, al nacionalismo excluyente que detesta la igualdad y exalta la diferencia-. Macron tuvo el mismo éxito con el húngaro que con Trump cuando fue a compartir apretones de manos y sonrisas en el despacho oval.
El paraguas del armamento francés para proteger al resto de aliados
Pero, al menos, tuvo el detalle de dirigirse antes a la opinión pública francesa (cosa que nuestro presidente de gobierno aún no ha hecho) para anticipar que hoy se darán ya pasos concretos sobre el incremento de la Defensa europea y que Francia abre el debate sobre la utilización de su armamento nuclear no para bombardear a nadie pero sí para disuadir a Rusia de invadir más países. El paraguas del armamento francés para proteger al resto de los países aliados.
Macron sigue trabajándose el papel de primera figura del continente europeo -aspira a ello, mientras gobierna Francia a trompicones y durándole bien poco los primeros ministros- y los demás gobernantes hacen números y tejen alianzas para ver cómo se paga la inversión militar extraordinaria para vacunarnos del coronavirus ruso.
Sánchez, sin prisas
El presidente del gobierno de España tiene intención de comparecer ante el Parlamento para hablar de todo esto tras el Consejo Europeo no de esta semana, sino del día 20. Con suerte la comparecencia se producirá en la última semana de marzo. Sin prisas. Total, ahora está ocupado el Parlamento con la operación Cataluña y los atentados de las Ramblas en 2017. A ver si consiguen de una vez que Rajoy dimita.
La izquierda hace de oposición a Rajoy
Habrá que reconocer que los grupos de la izquierda parlamentaria son más eficaces haciendo de oposición a Rajoy -Rufián, Belarra y Pisarello en el ministerio del tiempo- que justificando el pacto migratorio del PSOE con Junts, o sea, lo de ahora.
Hicieron lo que pudieron los temibles interrogadores para arrancarle a Rajoy la confesión de que estaba en el ajo de la actuación villareja contra líderes independentistas pero Rajoy hizo lo que mejor sabe hacer, que es hacerse el loco. No es que no se dé por aludido, es que no se da ni por concernido.
La paradoja de la semana: quienes llevaron a Cataluña, y las instituciones catalanas, a su peor crisis desde el regreso de Tarradellas marcando ahora el paso al gobierno central en política migratoria y condonaciones de deuda
Pero fue hermoso escuchar a Rufián invocando la ley, los tribunales y la justicia. Su partido, y el mismo, tienen como líder a un ciudadano condenado por corrupción. Y él mismo, con Marta Rovira, fue señalado por Puigdemont como instigadores beligerante de la proclamación de independencia (en lugar de las elecciones anticipadas, que era la opción que sugería el gobierno de Rajoy). Ésta es la paradoja de la semana: a quienes llevaron a Cataluña, y las instituciones catalanas, a su peor crisis desde el regreso de Tarradellas marcando ahora el paso al gobierno central en política migratoria y condonaciones de deuda.
Podría parecer que el presidente sigue siendo Puigdemont
El independentismo perdió el poder en Cataluña, y perdió las elecciones, pero los líderes independentistas siguen siendo los mismos. Eso no ha cambiado. Que gobierna Salvador Illa es bueno recordarlo cada día -aquí lo hacemos- porque podría parecer que el presidente sigue siendo Puigdemont.
No parece que si lo fuera estaría Criteria Caixa trasladando su sede social a Barcelona y afianzando la sintonía entre el holding de la Fundación La Caixa y los dos gobiernos, el central y el catalán, del mismo signo. Como además, estoy seguro, todos los directivos de Criteria se manejan perfectamente en catalán, no hay riesgo de que Miriam Nogueras considere su residencia en Barcelona como un riesgo a la identidad nacional catalana. Ya se sabe que para el puigdemonismo, los inmigrantes se están comiendo el catalán como los haitianos de Springfield se comen las mascotas.
Quien no hable catalán que se quede fuera
Menos mal que la señora Nogueras está decidida a conseguir que quien no hable catalán tenga que quedarse fuera. Por su bien, eh. No es fobia, es humanismo.
Como se entere de que el entrenador del Barça da las ruedas de prensa en inglés, arde Troya. O no. Siempre mejor en inglés que en español, que aunque sea lengua oficial de Cataluña y materna de una infinidad de catalanes, la señora Nogueras sólo la usa cuando le entrevistan en Televisión Española, donde Junts tiene poltrona propia -la cuota- y donde aún no ha exigido que los presentadores tengan que llevar pinganillo para que ella pueda expresarse en la lengua, ¿cómo ha dicho?, del Estado catalán, esa realidad alternativa, o falsedad, o estado fake, o bulo.
Lo más interesante de estos últimos días ha sido el empeño de quienes defienden el pacto con Junts por tranquilizarnos a todos recordándonos que Junts no gobierna en Cataluña. ¡Junts no gobierna, Junts no gobierna! Estribillo que sólo deja más en evidencia a quien lo entona. Entónelo de nuevo, Pisarello.
Lo más interesante de estos últimos días ha sido el empeño de quienes defienden el pacto con Junts por tranquilizarnos a todos recordándonos que Junts no gobierna en Cataluña
Es interesante porque se admite que se ha pactado la delegación de competencias migratorias con quienes esperan que jamás puedan ejercer las competencias migratorias. ¿Y eso por qué? ¿Qué más da quien gobierne Cataluña, si la delegación de competencias es justa y necesaria, no es eso? Ya, pero mejor que no las ejerzan estos… que son a quienes se las habíamos prometido.
Todo es revelador. Pisarello y Yolanda Díaz abrazan anteayer el pacto y ayer es cuando debió de leérselo Sumar y, oh, sorpresa, la sofoquina, si resulta que ahí se plantea la inmigración como una amenaza. Caída del guindo a cámara lenta.
A Rufián el tufo antiinmigración que destila el pacto no le incomoda lo suficiente como para ponerlo en evidencia
Nativista, la conservación de la pureza. Podría haber añadido Duval: la teoría del gran reemplazo. Pues díselo a Patxi López, que está no sólo cómodo, sino esponjado con la proposición de ley que, por supuesto, le han redactado a él. Y díselo a Rufián, a quien parece que el tufo antiinmigración que destila el pacto no le incomoda lo suficiente como para ponerlo en evidencia -es esfuerzo lo reserva para M. Rajoy-.
Ayer, otra escena impagable, Rufián invocó a Jordi Pujol, evasor fiscal de derechas y muy amante de la pureza, como fuente de autoridad.
Hemos borrado como catalán a Puigdemont
Catalán es quien vive y trabaja en Cataluña. Mal asunto, acabamos de borrar como catalán a Puigdemont. Que ni vive ni trabaja en Cataluña. Vivir, vive por voluntad propia en Bélgica. Trabajar, tampoco es que se mate trabajando.
Mal asunto, Gabriel, acabas de negarle la condición de catalana a Marta Rovira. Que en algo trabajará. Pero vive en Suiza.
