Ha pasado una semana y seguimos donde estábamos. Bueno, siguen donde estaban. Han pasado, en realidad, tres meses y medio desde la primera rebaja de penas y la ley del sólo sí permanece inalterada.
La prima de riesgo electoral para Sánchez
El contador de casos rebajados es a Sánchez lo que la prima de riesgo fue a Zapatero: su marcapasos. La prima de riesgo electoral. El contador se acerca a los cuatrocientos casos. Y el remiendo -el parche- aún no llega. A Patxi López ya le han hecho llegar la proposición de ley que tendrá que presentar en caso de que se rompa del todo con Irene Montero.
El presidente ha delegado en la ministra de Justicia la tarea de rehacer la parte penal de la norma. Pero con una mano atada a la espalda, porque la tarea completa es corregirla con el visto bueno de Podemos, y ahí la ministra de Justicia ya no llega. El nombre de Pilar Llop no le dice nada al 68% de los españoles. Es de las menos conocidas del gabinete, habiendo sido antes que ministra presidenta del Senado, nada menos. Es también la ministra que menos responsabilidad tiene en el naufragio de la ley del sólo sí: ella entró al gobierno justo cuando el proyecto acababa de ser aprobado.
El contador de casos rebajados es a Sánchez lo que la prima de riesgo fue a Zapatero: su marcapasos. La prima de riesgo electoral
No se le conoce una declaración entusiasta sobre los efectos de la norma, ni antes de que entrara en vigor ni, sobre todo, ahora. Desde noviembre ha guardado un silencio bastante notable sobre las rebajas de penas. Lo primero que dijo en público, cuando Podemos alegó que la norma había sido bendecida por el ministerio de Justicia es que la ministra no era ella. Lo segundo que hizo fue pedir tiempo hasta que los tribunales se fueran pronunciando y se pudiera ver el alcance de las rebajas.
Cuando el Supremo dictó sentencia sobre la Arandina y mencionó que podría haber castigado con más dureza conforme a la ley anterior que a la de ahora asumió que no habría doctrina unificada favorable al mantenimiento de las penas ya impuestas. ‘Irene, esto es muy grave’, dice El País que le dijo a su colega Montero allá por noviembre. ‘Pilar, la ley está bien hecha’, dicen que le dijo ella, ‘pero escucho propuestas’.
La propuesta del ministerio de Justicia se conoció hace una semana. Desde entonces, Podemos se refiere a ella no como la propuesta de Pilar Llop sino como la propuesta del PP. Es la táctica, un poco burda, que utiliza Podemos para desacreditar todo lo que repudia: atribuírselo a la derecha. Perdón, en plural, las derechas.
El "detallito técnico" de Irene Montero
Irene Montero dedicó este fin de semana no a reunirse con Pilar Llop las horas que hicieran falta hasta alcanzar un punto de encuentro, sino a pronunciar dos mítines en contra de su propuesta. El sábado confundió al personal al afirmar que estaba dispuesta a ceder (a la constatación de las rebajas penales y las críticas a la ley le llama ofensiva). Pero ayer aclaró que su disposición a ceder no alcanza a abrazar la reforma que ha diseñado Justicia, a la que se refirió con retintín o tonillo.
Detallito técnico. ‘No es para reirse’. (‘No es para reirse’ es lo que le dijeron a la secretaria de Estado Pam cuando se refirió entre guasas al alarmismo injustificado de las derechas, de qué se ríe).
La prioridad es que la corrección no se lleve por delante la benéfica coalición de Gobierno
En lo que está dispuesta a ceder, entonces, la ministra de Igualdad es en subir las penas pero no distinguiendo entre la existencia, o no, de violencia. Fue Montero quien proclamó en octubre que jamás se produciría una rebaja de penas, vinculando así el éxito de su ley al mantenimiento de las condenas. Pero, en rigor, su ley rebaja el castigo para algunos comportamientos concretos.
¿Podemos está por endurecer las penas o por no endurecerlas?
Ayer defendió en el mítin la delegada del Gobierno Rosell que el feminismo no está por el endurecimiento de las penas, vuelta al discurso de antes de que esa ley se aprobara. En qué quedamos entonces. Podemos está por endurecer las penas o por no endurecerlas.
El presidente del Gobierno, que según las crónicas más favorables ordenó el lunes pasado dejar resuelto este asunto porque ya ha perdido la paciencia, ha dado ahora instrucciones para que se haga saber que el grupo socialisa ya tiene redactada su proposición. Es el mismo documento de Justicia con membrete del grupo y para que parezca que lo ha elaborado éste.
Pedro Sánchez se personó en un mítin sin dedicar una palabra ni al sólo sí ni al cristo que tiene su Gobierno con este tema
Se personó el presidente este sábado en otro mítin, con la ley sin rehacer, para proclamar que su proyecto político va mucho más allá de 2023, hasta 2030, sin dedicar una palabra ni al sólo sí ni al cristo que tiene su Gobierno con este tema. La vicepresidenta segunda, Yolanda de perfil Díaz, declaró la semana pasada que lo importante es cuidar la coalición de Gobierno.
La prioridad no es corregir la parte fallida de una norma, la prioridad es que la corrección no se lleve por delante la benéfica coalición de Gobierno.
Feijóo, a quien vuelven a sonreir las encuestas, imputa al presidente esconderse detrás de la ministra de Igualdad Montero. Convoquemos elecciones generales, quiere decir. El plural es una forma de hablar. Aquí el único que puede convocar elecciones es el presidente.
