El escándalo por las denuncias de acoso sexual contra Paco Salazar, exasesor del Palacio de la Moncloa, centró este miércoles la sesión de control al Gobierno. Ante las acusaciones del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió la actuación del Ejecutivo y afirmó que el PSOE es el que "más ha hecho por los derechos de las mujeres" en España.
En su análisis durante la tertulia de Más de uno, Marta García Aller lamentó que el Gobierno haya abandonado la estrategia que había adoptado en días anteriores, cuando comenzó a pedir disculpas y a mostrar propósito de enmienda. Recordó que ese giro llegó tras "la metedura de pata" de la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, quien había asegurado que los protocolos de Moncloa "habían actuado perfectamente", pese a que los hechos demostraron lo contrario.
García Aller subrayó que el presidente "no puede evitar el triunfalismo". Reconoció que Sánchez no falta a la verdad cuando afirma que el PSOE ha sido el partido que más ha impulsado los derechos de las mujeres, pero señaló la contradicción existente al mantener en puestos de responsabilidad a hombres con comportamientos machistas. "Lo malo es que tiene razón, y aun así mira cómo las tratan", reflexionó, antes de preguntarse: "¿En qué situación nos deja esto a las mujeres?".
La periodista destacó además que el mensaje del presidente "no transmite confianza", porque denuncia los fallos del Partido Popular en estas materias mientras reproduce errores similares dentro de su propio partido. A su juicio, el PSOE, al señalar las incoherencias ajenas, expone también las propias.
No transmite confianza
La 'purga' de mujeres en la dirección socialista
García Aller recordó que Sánchez asegura haber aprendido del feminismo, pero cuestionó qué ha hecho con las mujeres feministas de su propio partido. Señaló que muchas de las dirigentes que impulsaron los avances legislativos en materia de igualdad durante los gobiernos socialistas han sido apartadas de los espacios de poder, especialmente aquellas que, entre los 40 y los 50 años, habían liderado la agenda feminista dentro del PSOE.
