Que un político vaya a un colegio a dar una charla tiene sus riesgos. Normalmente, para el político. El adolescente suele dar por sentado que cualquier adulto que le da un consejo es, en el mejor de los casos.
Ese, el de lo poco que escuchan los adolescentes a los adultos, es lo más parecido a un consuelo al descubrir que Juan García Gallardo, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, estuvo en un colegio de Salamanca dando una charla a muchachos de entre 15 y 17 años. El mejor consuelo es que no le estuvieran haciendo mucho caso cuando les recomendó preguntarse si realmente "el CO2 es un gas contaminante" o si la Segunda República en España era una democracia. "Mentalidad crítica", les pidió el político, animándoles a ser escépticos. ¿Escépticos con el dióxido de carbono…?
Juan García Gallardo es ese lumbreras de Vox que una vez fue a Zamora a decir que era la banalización del sexo, la hipersexualización creo que dijo, lo que estaba causando la despoblación. En Zamora, donde el 60% de los pueblos tiene más vecinos nacidos antes de la Guerra Civil que en el siglo XXI, va el vicepresidente de la Junta y les dice que su problema es la banalización del sexo.
A los niños del Colegio San Agustín Gallardo no les habló de sexo. ¡Estaría bueno! Si los de Gallardo reclaman el pin parental para que los niños no puedan recibir en el colegio educación sexual ni nada que contradiga la ideología de los padres, sobre todo si esa ideología coincide con la de Vox. Si hubiera el pin parental que pide Gallardo a lo mejor el vetado era él.
Pero si en vez de escuchar a Gallardo escuchamos a las encuestas es para preocuparse todavía más. Algunas advierten que el partido con más éxito entre los más jóvenes en poblaciones pequeñas es precisamente Vox.
En realidad, no es mucho consuelo pensar que los adolescentes no le estuvieran escuchando. Mejor sería que le estuvieran prestando atención de verdad para que se dieran cuenta de que de quien tienen que desconfiar es de quien desconfía de la ciencia.
¿Moraleja?
Un político que le pide a los niños que duden de que el CO2 sea un gas contaminante es mucho peor que un liante.
