El Madrid que comenzó perdiendo, bombardeó con triples certeros a los turcos, que terminaron por darle el título y la emoción a la noche…y al deporte español, porque antes Marc Márquez había ganado el gran premio de motos de Francia en Le Mans, de manera indiscutible.
En Roma, Rafa Nadal volvía a coronarse emperador tras ganar en la final a Zverez. Con la victoria de ayer Nadal recupera además el número 1 mundial con el que llegará a Roland Garros el domingo que viene.
El epílogo de la Liga va a ser el prólogo del Mundial de fútbol. El de ayer fue un epílogo como el de esas novelas de hechos reales, que terminan situándote donde están ahora los personajes una vez se ha resuelto el desenlace; Iniesta se irá a Japón, a Kobe. Y allí dirigirá una escuela de fútbol en el equipo en que estará jugando. Fernando Torres, se piensa la idea de ir a China, y Griezmann espera coger distancia de Madrid para anunciar que no seguirá en el Atleti, pero no podrá hacerlo hasta el 1 de julio, que es cuando su cláusula baja de 200 a 100 millones de euros. Y este medio día, el seleccionador Julen Lopetegui hará oficial la lista de los 23 seleccionados para el Mundial.
Y la semana irá cogiendo vuelo con la final de la Champions que se juega el sábado en Kiev, donde el Madrid puede volver a hacer historia si consigue su tercer título consecutivo. Quizá no lo estamos valorando, por la pasión radical de ser seguidor de un equipo, pero podemos completar una temporada histórica ganando la Copa de Europa de baloncesto, las dos copas de Europa de fútbol: la Champions y la Europa Liga, y el Mundial. Es muy difícil, no lo ha logrado nadie en la historia, pero este año el nuestro es el único país que puede conseguirlo