CON JAVIER CANCHO

Historia del maxiprocesso

El Maxiprocesso no es una nueva versión soberanista para independizarse del planeta Tierra. El Maxiprocesso fue el gran juicio a la mafia.

Javier Cancho

Madrid | 19.03.2020 11:12

Es la voz de Tommaso Buscetta. Es su voz durante el maxiprocesso. Buscetta respondía a las preguntas del magistrado. Su testimonio fue la clave para encarcelar a más de 400 mafiosos sicilianos de la Cosa Nostra.

La Cosa Nostra había cambiado. Con el tráfico de drogas se alteró la ecuación: había más dinero, había mucha más codicia, y había bastante menos honor. Buscetta había cumplido condena por trabajar para la mafia.

Cuando salió de la cárcel se fue a Brasil huyendo, porque de allí era su esposa. Pero, no mucho después sus antiguos compañeros fueron a buscarlo, a requerirlo para que se uniera a ellos en la guerra contra Salvatore Toto Riina. Lo que sucedió es que Buscetta se negó a involucrarse de nuevo, él -les explicó que- ya había cumplido su condena. Pero, aquellos ya no eran tiempos donde el honor tuviera su valor. Y Buscetta soportó el más terrible dolor que pueda existir.

No quedó del todo claro del todo si sus antiguos compañeros consideraron su negativa como agravio que precisaba escarmiento o si fueron los corleonesi, la facción opuesta a la familia palermitana de Buscetta. Lo único seguro es que una rama u otra de la mafia mató a los hijos de Tommaso Buscetta. Sus niños fueron asesinados, y sus cuerpos disueltos en ácido.

La omertá, la ley del silencio, eso fue lo que Buscetta rompió, después de que a él le hubieran quebrado el alma. Buscetta fue el primer gran arrepentido. Fue el hombre el hombre que reveló al juez Giovanni Falcone el organigrama completo de Cosa Nostra. Tomasso Buscetta también fue el testigo que señaló al siete veces primer ministro de Italia, Giulio Andreotti. Fue Buscetta quien le identificó como el interlocutor político de la Mafia siciliana.

Desde el ámbito institucional, Andreotti protegía a los banqueros corruptos que blanqueaban los beneficios del narcotráfico para la mafia. Andreotti supo que la Cosa Nostra iba a asesinar a su compañero de partido Piersanti Mattarella. Y no hizo nada significativo para evitarlo. Lo que hizo después fue carrera política.

Y él fue señalado, por primera vez, y desde lejos de los arrabales de la política. Tomasso Buscetta fue el primero en pronunciar el nombre de Andreotti, el nombre del siete veces primer ministro de la Italia.

El arrepentimiento de Buscetta, su colaboración con la justicia le resultó demasiada cara. La mafia no sólo le mató a sus dos hijos. Sus confesiones le obligaron a vivir en un luto perpetuo. La Cosa Nostra ordenó la persecución de cualquier que llevara el apellido considerado maldito. Y así fue como fueron asesinados un hermano, un cuñado y cuatro de sus sobrinos.