José María Olmo, periodista de El Confidencial, denuncia en La que la militante socialista Leire Díez no era una simple afiliada de base, sino la pieza clave de una operación organizada desde la cúpula del PSOE. "No es una militante más. Tenía su puesto de trabajo en el cuartel general socialista", ha asegurado, y ha apuntado que el trato condescendiente hacia ella revela su verdadero estatus dentro del partido.
Olmo ha afirmado que el PSOE ha reaccionado tarde y de forma tibia: "Ha hecho falta que pasen meses para que el PSOE se haya atrevido a tomar una medida tan tibia como este expediente informativo". En su opinión, el expediente no implica ninguna consecuencia real y más bien intenta desviar la atención. "Deslizar en ese comunicado que las escuchas son ilegales... es otra salida de tono", ha declarado.
Sobre el fondo del caso, ha asegurado que se trata de una operación impulsada desde Ferraz para obtener información, cierta o no, sobre "colectivos que Ferraz tiene en el punto de mira". En este entramado, ha señalado al empresario Javier Pérez Dolset como una figura clave que, junto a Díez, buscaba "información comprometedora para liquidar a cualquiera que se interponga en los objetivos del Gobierno".
Respecto al fiscal José Grinda, ha subrayado la gravedad del caso: "El caso del fiscal Grinda es especial. Tenía un papel preminente en Anticorrupción y eso lo situó en el punto de mira". Según Olmo, la trama buscaba información sensible para extorsionar o desacreditar a figuras clave de la lucha contra la corrupción.
En su análisis, el periodista ha sido contundente: "Esta versión no se sostiene. Tomarse en serio sus explicaciones o aceptar ese marco mental me parece una irresponsabilidad".