Esta estudiante de enfermería cuenta que "te acuestas con el corazón encogido y te levantas con él aún más encogido". "Esperas que no suene el teléfono y que sea una noticia relacionada con alguien de tu entorno", continúa.
Ella solo piensa en cuándo acabará esta trágica situación. "solo queremos que todo pase porque sufrimos en silencio, no podemos exteriorizar lo que pensamos. Todo te lo llevas dentro", afirma.
Quiere que lleguen las 20:00 horas de la tarde. El reloj marca la hora de los aplausos a los sanitarios. "Para aplaudir cada día más fuerte y que todos esos aplausos lleguen a esas personas que se juegan la vida por nosotros".
Y aquí finaliza el testimonio de una futura enfermera que "seguirá trabajando para tener el reconocimiento que todas nosotras nos merecemos".