Pedro Sánchez, el líder de los socialistas, declaró ayer a Risto sin tapujos, que él es ateo. Esta declaración inusual, unida a que científicos como Stephen Hawking han vuelto a negar la existencia de Dios, son el punto de partida de nuestro Gabinete. Nos preguntamos qué significa ser ateo hoy en España, si tiene algún coste en términos sociales, políticos, rituales o algún beneficio. Debatimos sobre si puede alguien ganar las elecciones en este país declarándose ateo y si se puede o debe admitir públicamente que no se cree en Dios.
Elisa Beni afirma que "soy atea y no he dejado de decirlo nunca. En el caso de un político puede ser más complicado. Yo creo que ha hecho bien y es una muestra de honestidad que quiere dar a los ciudadanos. No creo que haya muchos votantes del PSOE que vayan a dejar de votarle por no ser creyente. El ateísmo no es una moda, es una convicción personal, como la creencia. Muchos llegan al ateísmo por la rabia, después de plantearse la religión, y hay otro que procede de no haber tenido contacto con la religión, algo que está muy presente en los más jóvenes.
Manuel Delgado: dice no haberse planteado nunca la eistencia de dios: nos cuenta que "yo me dedico a dar clases de religión, pero no se da en el concepto adecuado. No digo que Dios no existe, pero es algo que no me preocupa, por lo que no me lo cuestiono. Dios y la religión no tienen por qué tener algo que ver: Hay varios millones de personas que tienen religiones sin dioses. No es lo mismo ser católico que creer en dios. Hay que recordar que muchas religiones no tienen sacramentos, nadie se casa por lo musulmán.
María José Tarancón se declara católica y "practicante, e intento ir a misa todos los domingos. Me gusta que Pedro Sánchez haya dicho que es ateo. Si se postula para presidente, de otros presidentes se ha dicho que si uno es masón, otro legionario… es un acto de sinceridad y me parece bien para que no se pueda especular. El PSOE tiene votantes católicos pero no creo que les afecte a la hora de votar.