"Fueron los miles de voluntarios –ha dicho- los que secundaron y llevaron a término la iniciativa".
A García Albiol, el espectáculo de miles de personas, entre ellas 400 alcaldes con sus bastones de mando, acompañando a Mas hasta el tribunal, le ha parecido “ridículo”. Al ministro de justicia, “inadecuado”, por presionar al tribunal. Y a otros partidos, no independentistas como el PSC o “Cataluña sí que es pot”, han concluido que judicializar la política trae estas consecuencias.
Estamos ante un nuevo episodio de crisis política que solo la política puede resolver, pero claro, un período preelectoral es el peor escenario. Y dos líderes que han consentido que las cosas lleguen tan lejos, no parecen los más diestros para tejer los rotos.