Desde el Ministerio de Sanidad autorizase la tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus para todos los mayores de 18 años, una gran parte de la población ya ha acudido a vacunarse y cuenta con la dosis de refuerzo, clave para la contención del virus.
La eficacia de las vacunas contra la covid-19 está más que comprobada. La administración de la tercera dosis aumenta el número de anticuerpos frente al coronavirus, tanto en las personas que han pasado la infección como en las que no, y es también eficaz para la variante ómicron, según los concluye un estudio del Instituto Carlos III.
A pesar de que las vacunas han salvado miles de vidas en el último año, la ciencia sigue investigando los posibles efectos adversos derivados de la inmunización contra la Covid. En general, estos suelen ser leves y duran poco tiempo, siendo los más comunes el cansancio, el dolor de cabeza y muscular, los escalofríos, la fiebre o las náuseas.
Aunque estas son las reacciones más frecuentes, en el '12º Informe de Farmacovigilancia sobre Vacunas Covid' la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha añadido la parestesia y la mielitis trasversa como posibles efectos secundarios tras la inoculación de la vacuna de Moderna. Aunque estos aparecen con una frecuencia "rara" al poco tiempo de recibir el pinchazo.
¿Qué es la parestesia?
La parestesia es un trastorno de la sensibilidad que produce una sensación anómala en algunas partes de cuerpo. Se suele manifestar en forma de hormigueo, pinchazos, picazón o adormecimiento y se puede sentir en las manos, brazos, piernas o pies.
Esta sensación aparece cuando produce una presión sobre un nervio,y se va cuando se alivia la presión. Es un trastorno que podemos sentir a diario al adoptar una mala postura, cuando se nos duerme alguna parte del cuerpo por ejemplo. Sin embargo, cuando se produce como consecuencia de la vacuna, la parestesia aparece y desaparece de forma repentina por sí misma.
¿Cuándo aparece?
En los casos relacionados con la inoculación de la tercera dosis de la vacuna de Moderna, esta sensibilidad "anómala" aparece al poco de recibir la inyección. Primero surge como un dolor y luego avanza la mialgia y el entumecimiento.
La parestesia afecta principalmente al brazo en el que se ha inoculado la vacuna y sus efectos suelen desaparecer al cabo de unas horas tras recibir la tercera dosis.