El acuerdo se ha adoptado con el informe favorable del ministerio fiscal, del psicólogo del Centro Penitenciario y porque la reclusa ha cumplido ya más de la mitad de la condena impuesta por los tribunales de justicia. El Juzgado de Vigilancia de Málaga decidió a finales del pasado mes de junio denegar el tercer grado a Maite Zaldívar dados los informes negativos del fiscal y de la Junta de Tratamiento Penitenciario, que consideraron que la interna mostraba un comportamiento de "desinterés" y no mantenía "una adecuada actitud ante el delito", según la resolución judicial.
Sin embargo, en un nuevo informe dictado meses después, la Junta de Tratamiento no incluye aquella actitud negativa ante el delito, mientras que el psicólogo del centro va más allá al constatar "el buen comportamiento y la colaboración de la interna con la institución a través de la participación en actividades". También se ha tenido en cuenta "la ayuda realizada a los profesores en la alfabetización de las compañeras y contribuyendo, con la escucha activa, en la creación de un clima social positivo", "la demostración de que puede vivir en libertad sin necesidad de cometer actos delictivos" y, finalmente, "el tiempo de condena ya cumplido".
Atendiendo a estos argumentos y a la propia actitud positiva y favorable a la concesión del tercer grado del ministerio fiscal, el juez de Vigilancia Penitenciaria ha considerado "prudencial en estos momentos estimar el recurso y conceder la progresión en grado a la misma en la forma que se dirá pues debe considerarse que está capacitada para llevar a cabo un régimen de vida en semilibertad".
Una vez que la resolución judicial sea firme, será la Junta de Tratamiento Penitenciario la que determine el centro y el régimen que deberá cumplir la interna. Durante el juicio, la defensa de Maite Zaldívar admitió que creó sociedades y movió dinero del exalcalde de Marbella a Suiza, pero sin conocer su procedencia ilícita.
También reconoció que, tras el divorcio, Zaldívar intentó poner a salvo de Muñoz el dinero que quedaba en casa y que fue su hermano, Jesús Zaldívar, quien le quiso ayudar para que tuviese algo, pero que éste no se quedó con nada.